Clase Social ( M-preg) Doncel / narusasu

Saliendo de la depresión

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El fin de semana había pasado, los jóvenes se habían divertido mucho, en especial el azabache y es que su novio atolondrado no paro de meter la pata en todas las acciones que hacía, cuando ayudaron a recolectar manzanas al rubio se le ocurrió sacudir con un palo las ramas, para que los frutos cayeran, pero el rubio no se percató que una de los árboles tenía un panal de abejas, apena las molesto, las furiosas abejitas irrumpieron en la piel del rubio y se encargaron de picar toda la zona descubierta.

En otra ocasión termino mojado al caer al pequeño arroyo por hacer competencia con su novio azabache y lo que más gracia dio a todos los presentes de aquella granja fue cuando Naruto intento trasquilar un carnero, el rubio justo eligió al más rebelde, pese a que se le informo, él muy terco prosiguió con su accionar, pero apenas intento tocar al corderito, esté lo empujo y comenzó a corretear al rubio, llegaron hasta la cerca de los cerdos, el rubio logró trepar con éxito, cuando creía que se había salvado le echo una sonrisa burlona al animal, este sin miramiento se fue contra la cerca golpeándola con su fuerza, aquel movimiento desestabilizó a Naruto quien cayó de cara al lodo de los cerditos, salió de aquel sitio con lodo hasta los dientes, todo eso era acompañado con la risas de todos, pero en especial de su novio, si, el rubio reconoció que él no servía para una granja, pero con tal de ver esa sonrisa de nuevo en los labios de Sasuke, valía la pena.

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Estaban ya en la mansión del azabache, alistando sus cosas para el día de mañana, pero ahora había una gran diferencia, a pesar de que aún no se recuperaba de la pérdida de su madre, tenía un semblante más fresco y una media sonrisa acompañaba sus labios, su novio tenía razón, ese paseo le cayó de maravilla, ahora tenía ánimos y los usaría para sacar a su hermano de aquella depresión.

Dos semanas habían pasado desde que salieron de paseo, hoy era un día importante, con el rubio armaron un plan, él llevaría el almuerzo a su hermano y hablarían largo y tendido, no puede dejar que el tiempo pase y su hermano se apague cada día.

Por eso estaba allí parado en la puerta de la habitación de su hermano, tocó tres veces hasta escuchar un adelante para que se diera cuenta que el plan empezaba

Naruto: (entregándole la charola con los alimentos), todo estará bien, solo sean ustedes mismos a la hora de hablar.

Sasuke: me sorprende que esta idea saliera de esa pequeña cabeza

Naruto: (haciendo un puchero), ya deberías darme más crédito teme.

Haciendo una media sonrisa, ingreso a la habitación y ubicó una mesa para dejar la comida, dejo la charola y dirigió su mirada hacia la enorme cama, cuando encontró a su hermano sus ojos se agrandaron de la sorpresa, cuando Kushina le comentó sobre su estado guardaba una leve esperanza de que estuviera exagerando, ahora sabía que no lo hizo, su querido hermano tenía la mirada perdida, estaba flaco, su rostro demacrado evidenciando las noches en vela, no, ese no era su hermano, eso parecía un espectro, debía ponerse manos a la obra como dice su novio, no puede perder también a su hermano.

Sasuke: Itachi, (pronunció sin obtener respuesta), por favor hermano mírame, (ante él segundo llamado el azabache mayor voltio a verlo).

Itachi: ¿Sa, Sasuke?

Sasuke: si nii san, soy yo, sé que no quieres ver a nadie, pero, pero yo te extraño mucho (empezando a llorar).

Itachi solo miraba a su hermano, se había olvidado que de los dos, su pequeño hermano se parecía más a su madre y ahora estaba frente a él llorando

Itachi: no puedo creer lo miserable que soy, primero mamá y ahora te hago llorar a ti.

El pequeño azabache sabía de qué hablaba, Kushina ya le había dicho que su hermano se culpaba por lo sucedido con su madre.

Sasuke: ¡¡no!! ¡¡Ya basta niisan!!  Tú, tú no eres responsable de lo que sucedió con nuestra madre

Itachi: yo estuve allí y no la protegí, ella en cambio me cubrió con su frágil cuerpo.

Sasuke: lo hizo porque una madre hace lo que sea por el bienestar de un hijo

Itachi: ¡¡no me vengas con esa Sasuke!! ¡¡tú qué sabes de eso!!

Sasuke: se te olvida que fue también mi madre, desde que tuve uso de razón pude verla como se esmeraba cada día por nuestra felicidad, se te olvida cómo se enfrentó a papá cuando esté quiso casarte, Incluso te apoyo económicamente para que estudiaras, madre siempre quiso nuestra felicidad, sé que no dudo en dar su vida con tal de ver a su querido hijo cumplir sus sueños y que haces nii san  ¡¡nada!! ¡¡Solo te lamentas!! Crees que mamá es feliz al verte así ¡¡¡Empieza a vivir niisan!!!, No lo hagas por mí ni por papá, es más ni siquiera por ti, hazlo por mamá, demuéstrale que su entrega no fue en vano, vive y comprende hasta donde llegaba su amor.

El azabache mayor estaba asombrado por aquellas palabras, en especial porque venían de su pequeño hermano. Él sabía que estaba siendo un cobarde y que su pequeño hermano tenía razón.

Itachi: gracias pequeño otouto, ven aquí

Ambos azabaches se fundieron en un abrazo, hace meses que no estaban así, ambos se necesitaban para sanar su perdida

Todo aquello fue visto por una pelirroja y un rubio atolondrado que se vieron a los ojos y se dieron una sonrisa silenciosa, se apresuraron a salir de la recámara en completo silencio.

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En el inmenso jardín un azabache y un rubio platicaban lo que había sucedió hace unas horas

Naruto: me alegro de que Itachi nii por fin decidió salir de la habitación

Sasuke: si, acepto la silla de ruedas, por ahora no diré nada, cuándo vea que está más tranquilo insistiré para ver a otros doctores

Naruto: sé que lo harás, confío en ti

Sasuke: y yo quiero agradecerte, sin ti  yo hubiera estado peor que mi hermano, no dejaste que me hundiera, gracias Naru, por quererme tanto, quizás más de lo que yo hago.

Naruto: (sonriendo) ¡¡ohh Sasuke!! Te amo tanto (para abrazar al azabache)

Ambos jóvenes seguían abrazados sin percatarse que eran observados por unos ojos inquisidores

Madara: (sin dejar de ver por la ventana) dime Fugaku ya pensaste en lo que te dije

Fugaku: ¿qué cosa?

Madara: en mandar a tu hijo a un internado mixto de jóvenes de nuestra alcurnia

Fugaku: no lo sé, a Mikoto nunca la pareció bueno esos lugares

Madara: porque ella los criaba, ¿pero ahora?, Tú no tienes tiempo y tu hijo se queda solo, no socializa con nadie, está bien que tenga amistad con el hijo de la sirvienta, pero sabes bien que él debe tratar a gente de clase

Fugaku: lo sé y no te preocupes de Naruto, a pesar de ser pobre es un buen chico.

Madara: ¡¡Fugaku!! Tú hijo es un doncel, mira lo que te llevo dejar que Itachi hiciera su voluntad, hoy estaría casado y con hijos, pero que tienes a cambio, tu hijo está paralítico, no un joven de buena familia querrá casarse con una persona discapacitada, no dejes que Sasuke pase por lo mismo

Fugaku no dijo nada, sabía que Madara tenía razón, su pobre hijo quedaría soltero y cuando el muera se quedaría solo sin protección, no quería lo mismo para Sasuke, su pequeño que se parece tanto a su dulce madre no puede sufrir

Fugaku: bien, mandaré a Sasuke al internado que está en Londres

Madara: buena decisión, hablaré con el director para que acepte a Sasuke a fin de mes, es un conocido mío

Fugaku: gracias, mi hijo es muy inteligente así que se nivelara rápidamente.

Madara soltó una sonrisa, por fin las cosas estaban colocándose en su lugar, no puede haber amistad entre un joven de buena cuna con un marginal.

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Continuará