Clase Social ( M-preg) Doncel / narusasu

Nuestra Hermandad

Después del festival las cosas regresaron como antes a excepción de un azabache frío y cortante con todos y más con un rubio.

A pesar de que Sakura había sido rechazada, ella mantenía su relación de amistad con  Naruto de una forma normal, se jugaban, bromeaban y susurraban secretos, pero a ojos del azabache ellos ya estaban en una relación.

Naruto: entonces si piensas salir con ese chico que conociste en el centro comercial

Sakura: si, como dijiste puede ser que ese chico sea mi persona especial

Naruto: solo ten cuidado sí.

Sakura: claro, pero dime cuándo le dirás a esa persona que le quieres mucho

Naruto: no lo sé, qué tal si me rechaza y nunca más me quiere hablar

Sakura: oh vamos, tú me rechazaste y seguimos siendo amigos

Naruto: oh eso es porque soy un tipo genial

Ambos adolescentes empezaron a reírse, pero unos ojos negros los asesinaban con la mirada

Itachi: debes calmarte hermanito, ellos no tienen la culpa de tu mal humor

Sasuke: tsk, me voy a mi habitación (dejando solo al azabache mayor).

Itachi: hay otouto, tu orgullo te lastimara algún día.

La tarde llego en un abrir y cerrar de ojos, Sakura estaba muy hermosa, tan alegre estaba que no contó que alguien la observaba por su puerta  hasta que tocó para anunciarse

Sakura: oh Sasuke me asustaste

Sasuke: ¿yo lo siento, pero dime vas a salir?

Sakura: si me invitaron a una cita, (eso estrujó más el corazón del azabache, pero debía disimular). Espero estar linda para él no quiero decepcionarlo

Sasuke: estás linda, no se podrá quejar

Sakura se acercó para darle un fuerte abrazo, antes de alejarse le regaló un beso en la mejilla

Sakura: gracias Sasuke, te has convertido en un gran hermano, no sabes cuánto te aprecio, ahora me voy no quiero hacerlo esperar.

La pelierosa salió con una bella sonrisa, pero el doncel estaba echo un mar de emociones, no quería que el rubio saliera con la pelirrosa a pesar de que le caía bien ella, no quería que el rubio sea cariñoso con ella, así que se armó de valor y salió corriendo para detener al dueño de sus tormentos, pero cuando llegó a la pequeña cabaña estaba vacía, ya era tarde, el rubio se había ido con Sakura.

Ingreso a la casa y se dirigió a la habitación del rubio, para suerte suya, estaba abierta, ingreso para observar y encontró una sudadera del rubio en la cama, la tomo, primero se enojó al pensar que el rubio también se esmeró por quedar bien para Sakura, luego abrazo la prenda con cariño, acercó su nariz para llenarse de la fragancia del rubio, todo su cuerpo se embriago con ese aroma, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, tal vez si él hubiera hablado primero, tal vez si no fuera tan terco, los tal vez llenaron su cabecita que no sintió cuando la puerta principal de esa casita se abrió, ni tampoco escucho los pasos dirigiéndose hacia donde él estaba, tan concentrado estaba en aspirar el aroma del rubio que solo cuando escucho aquella voz regreso a la realidad

Naruto: ¿Sasuke, que haces aquí?

El pobre doncel estuvo más pálido que un papel a pesar de ser de tez clara, luego sus mejillas se ruborizan al verse atrapado oliendo la prenda de la persona que tiene al frente

Sasuke: yo, yo solo, solo quería hablar con Kushina, pero al no estar mejor me voy, (salió casi corriendo)

Naruto: ¿qué?