1. Primer día de clases

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Empezaba septiembre junto con el ciclo lectivo en la universidad ... (Aclaración: los tres puntos están para indicar que se deben rellenar), los nuevos alumnos llegaban al lugar para prepararse, todos con cierto nerviosismo, unos más que otros. Entre esos estaba Axel Rose, un joven que al igual que todos salía de la preparatoria para empezar lo que iba a definir su futuro. No destacaba mucho entre las multitudes y su coeficiente intelectual menos, solo era un chico común que no llamaba por mucho, tal vez lo más resaltable eran sus ojos de sangre, tan rojos y brillantes como rubíes, además de lo poco que se cuidaba, llegando al acto de inicio de clases con un solo desastre en el cabello, con sus oscuros pelos a todos lados que llegaba a parecer recién levantado.

Poco tiempo después de abiertas las puertas del lugar todos empezaron a formar para escuchar ese largo discursos que solían dar los directores en el patio principal donde suelen dar las clases de física. Axel destacaba, en el mal sentido, por otra cosa, que era su poca orientación, por lo que en un establecimiento tan grande como es una universidad se perdió fácilmente y termino en un pequeño patio lleno de vegetación, una área que parecía abandonada. Allí no se encontraba solo al parecer, podía percibir el olor a algúna clase de cigarrillo, eh intento ubicarlo con la idea de encontrar a un profesor que le ayudará a llegar al acto. Para su sorpresa, lo único que vio allí era a un chico algo más alto que el, uniformado de manera poco prolija, y una larga cabellera dorada. Tomo valor para acercarse a él y ver si podía ir con el al acto.

- Disculpa - dijo el chico que se acerca lentamente por detrás, intentando no asustarlo- ¿ Sabes dónde está el patio principal? Estoy un poco perdido.

Su compañero se dió la vuelta revelando su rostro, algo pálido, y unos preciosos ojos con todos los colores del arcoiris, Axel pensó por un segundo que no era real, hasta que le oyó hablar en un tono amable y despreocupado.

- Ou, ¡ Hola! - tomo el cigarro de su boca y lo alejo para poder hablar mejor y tosió un poco- disculpa jajaja, buscaba un lugar para poder fumar tranquilo sin que me andén reclamando, y lo siento, no se ni donde estoy parado jajaja.

Apesar de la tranquilidad con la que se le oía esto no calmo a su contrario, lo ponía algo nervioso estar tan perdido, cuando empezó a sonar un timbre para anunciar el inicio del acto.

- ¡ Oh rayos! Vamos a llegar tarde - dijo Axel algo asustado- ¿ Y tú por qué no te mueves?

- Oye oye, ¿ Por que tan nervioso? - aún mantenía total firmeza al hablar- ¿ Por qué debería moverme? Solo es un acto, puro bla bla bla innecesario.

Otra vez esa actitud le perturbaba, pero por alguna razón también le resultaba algo lindo.

- Mmm... Debo irme, no quiero perderme más de lo que ya estoy, hasta otra.

- Oh vamos, quédate un poco más, tal vez te regañen por llegar tarde al acto jajaja.

- Creo que será peor si no llego...

- Ah vamos, aquí está tranquilo y allí hay mucha gente, este es un bonito lugar para estar.

No le había prestado atención a sus alrededores, les dió una pequeña mirada viendo la linda vegetación que los rodeaba y relajándose más.

- Ha... Tienes razón...

- ¿ Ves? - tiro su cigarrillo al piso de tierra y lo piso un poco para luego sentarse en una banca y hacerle señas para que se siente a su lado-

- Mmm... - le hizo caso y se sentó a su lado mirando al suelo, le daba vergüenza hacer mucho contacto visual (algo normal)-

Ambos jóvenes se quedaron hablando un buen rato, no pareciese que el tiempo pasará en realidad, hablaban de todo y nada a la vez, pero siempre sacaban algo y había unas sinceras risas de ambos lados.

En un momento una alarma empezó a sonar, era el reloj electrónico de Axel marcando el inicio de sus clases.

- ¡ Oh mierda! ¿ Ya son las ocho? ¡ Carajo me perdí, debo irme lo lamento!

Se levantó de su lugar rápidamente y se dió a la fuga, hasta que ollo la relajada voz.

- ¡ Espera, no me dijiste tu nombre!

- ¡ Soy Axel!

- ¡ Que lindo! - le dió una pequeña sonrisa de confianza- ¡ Yo Soy Andy!

- ¡ Te veo en otra, Andy!

Pasado el intercambio, siguió con su carrera por encontrar su aula.

Continuara...

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