Agonizando en una cama, le costaba moverse como para poder levantarse, todo su cuerpo le dolía al punto de que no podía sentir algunas partes y la respiración se le hacía pesada. El chico había una fuerte golpiza que le había dejado así, pero eso no debía detenerlo a seguir con sus estudios, no podía faltar así no más al segundo día, por lo que a duras penas levanto la cadera dando un pequeño quejido, se puso de pie sintiendo como todo su peso se le iba a las piernas y quería caer, pero solo se vistió, tomo sus cosas y fue a tomar el autobús.
Mientras, el rubio estaba parada frente al espejo peinando su larga cabellera para el día, había una pequeña fila esperando por ocupar el baño, algo que sucedía siempre que se trataba de su aspecto.
Momentos después, todos los alumnos empezaban a entrar al sonar de la ruidosa campana que inudaba los pasillos y salía a las afueras. Axel por un lado venía de caminar luego de bajar de su parada, lo cual le estaba haciendo trizas por dentro, había uno que otro crujido por cada paso, pero no faltaba tanto, mientras que Andy salía del estacionamiento e iba a la entrada junto con su hermano. Este último se le adelantó un poco para toparse con unos amigos e ir a su curso, dejando atrás a su compañero. Al momento de entrar, Axel y Andy se encontraron y saludaron cálidamente.
- ¡ Hola Axel! - decía con una alegre sonrisa a su amigo-
- Hola Andy, ¿ Vamos al curso? - se sentía feliz de verlo pero no quería monologar, buscaba sentarse luego de aquella infernal caminata-
- ¡ Vamos! - no quería decir nada pero le notaba algo extraño, poco animado, aunque bueno, era un martes por la mañana con algo de brisa fría, ¿ Quien no estaría así? Era su duda ahora-
El moreno dió unos pasos hasta que sus rodillas le traicionaron y lo hicieron caer, iba de cara al suelo hasta que Andy reaccionó rápidamente para su suerte, y lo agarro antes que impactará, moviendolo y poniéndolo entre sus fuertes brazos, bastante cerca de su rostro. Ese momento fue tan rápido y la cercanía de ambos hizo que sus mejillas se pintaran de un fuerte rojo. Por un momento se perdieron en la mirada del otro, uno miraba su vivos colores, sintiendo que estaba a un paso de tocar un arcoiris, mientras el otro sentía el gran sol rojo cerca de el. Podrían haberse quedado así más, incluso estar más cerca, pero el condenado timbre los despertó de en su ensueño, para luego alejarse en un movimiento rápido.
- ¡ L- lo lamento tanto! S- soy un torpe - decía avergonzado intentando tapar sus aún calientes mejillas-
- ¡ No no, yo lo siento, es que quería evitar que caigas y me acerque mucho, perdóname por favor! - ahora se sentía más avergonzado que antes, viendo como su encariñado estaba tan rojo como un tomate maduro y pidiendo disculpas-
Iban a estar así todo el día si no fuera por los alumnos que intentaban entrar, así que solo fueron a su curso y se sentaron, mirando a lados opuestos para evitar otro choque así.
Todo ese día estuvieron algo callados mutuamente a diferencia de ayer, apenas y podían verse, se podría decir que había cierto grado de incomodidad.
Luego de todo eso, tocaba que cada uno vuelva a su casa, ambos salieron y se quedarán un rato en la salida.
- B- bueno, te veo mañana - solo esas palabras rompían el denso silencio con eficacia-
- Si si, te veo luego jajaja - quería sonar confiado, pero parecía más asustado y nervioso-
Ambos tomaron diferentes caminos, Andy corría como podía mientras intentaba sacar la imagen de su cabeza mientras Axel no podía hacer más que caminar a paso de tortuga anciana para evitar más dolor.
Lo que ninguno sabía es que eran vistos de cerca por un chico, subido en su motocicleta y con un casco ocultando su identidad, mientras pensaba para el.
- Mmm... ( Nadie me lo va a arrebatar, nadie)
Continuara...
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Lo maravilloso de ti
RandomDos almas se han cruzado, casualidad o escrito eso no importa, ambas se han atraído mutuamente, pero se les complicara cumplir su unión por una serie de suceso Está historia es posible gracias a la colaboración de dos amigos que me han dado la ideas...