4. El significado del sol

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En otro lugar, más específicamente en una concurrida carretera, dos chicos estaban montando una motocicleta, de color negro con decoraciones de calaveras, dando una pinta algo fría, llendo a gran velocidad, esquivando y pasando de los autos y camiones, mientras el viento les golpeaba la cara. Uno de los chicos, exactamente, el conductor, tenía un gran casco tan oscuro como su moto, que no dejaba al descubierto nada, mientras su compañero dejaba que sus brillantes y dorados pelos se moviera con el aire disfrutando de la corriente. Andy iba cerrando los ojos con una sonrisa pensando en su nueva vida de universitario, pero más que nada, pensando en el chico que había conocido ese día, hacer amigos el primer día era una bendición y el lo agrdecia, ya que aveces podía ser muy tímido y no podía juntarse con mucha gente que no fuera la de su confianza.

- ¡ Hermano! - pregunto el piloto, no se le oía bien por el ruido del camino, sumado al casco- ¿¡ Que tal tu primer día!?

- ¡ Todo bien hermanito, fue increíble! - decía con toda la emoción- ¡ Hoy conocí un chico muy agradable, se portó muy bien conmigo!

- ¡ Espera no puedo oírte, cuando lleguemos a casa hab- Oye ten cuidado! - le reclamaba a un conductor que casi los chocaba mientras tocaba la bocina-

- ¡ Está bien!

Luego de unos minutos, llegan a su destino, una casa de dos pisos con una pinta bastante cálida. Andy baja de la moto pero el chófer continuaba ahí.

- Op, hermanito, ¿ No vienes? ¡ Mamá preparara pasta! - decía con una cálida sonrisa-

- Suena bien, pero voy a ver a Roxanne, dile a mamá que vuelvo más tarde - dijo para luego alejarse en su vehículo-

- ¡ Te veo luego hermano! Es un pillo jajaja - dijo para luego entrar a la casa- ¡ Hola familia! - saludaba animado-

Dentro de casa estaba un pequeño chico jugando frente a la consola, que volteo rápido al oír la voz de su hermano fijando su concentración en el.

- Hola Andy, ¿ Que tal? - volvió a mover su cabeza para el televisor y retomo el juego-

- ¡ Hola Roy! Todo bien todo bien, solo que con mucha tarea - eso último lo decía algo desanimado-

- Bueno así será de ahora en adelante, ¿ No? - sonaba algo burlón-

- Tienes razón... Ña, puedo con esto - decía seguro de si dejando su mochila en el sofá y sentandose a reposar, dando un gran suspiro- haaaa...

Luego de unos momentos alguien más entro por la puerta, se trataba de una señora algo mayor, en sus treintas o cuarentas, pero algo pequeño para su edad, cargando unas bolsas repletas de compras.

- Haa, ha, chicos ayuden a su pobre madre con esto.

- ¡ Hola mami! - rápidamente se levantó de su lugar y agarró un par de bolsas para dejarlas en una mesa y comenzar a vaciarlas-

- Hola cariño - la señora se acercó a su hijo y le dió un beso en la mejilla para pasar a ayudarlo- ¿ Cómo te fue hoy, risitos de oro?

- Hoy fue excelente, las clases algo aburridas y así, ¡ Pero hice un amigo!

- Eso suena bien - hubo un momento de silencio cuando repentinamente ella se acerco para abrazarlo- ay mi niño ya es un universitario, me llenas de orgullo.

- Jajaja, muchas gracias mamá - corresponde a aquel lindo abrazo y acaricia un poco sus cabellos-

Más tarde ese día, Andy se encontraba en una sala blanca como la nieve, pero llena de manchas de todos los colores por todos lados, era un colorido desastre. Se trataba de su sala de dibujo, dónde se iba a relajar pintando y haciendo alguna que otra obra. Estaba rodeado de todos material para sus trabajos, lápices, tinta, pintura, pinceles, hojas y marcos, además de algunos de sus proyectos, como podían ser cuadros de animales pintados de cualquier color, flores que iradiaban vida, y uno que otro jarrón, pequeños y grandes.

Tomo un pincel y le dió color, cerro los ojos y empezo a darle sentido al vacío papel, esto era algo que acostumbraba a hacer, dejaba que sus manos se movieran solas eh hicieran su trabajo de pensar que dibujar, casi siempre los resultados eran coloraciónes y formas al asar, despropositos a los que el les daba un significado más tarde para justificar el uso de todo el material. En esos momentos le inudaba el recuerdo de unos ojos rojos como la sangre, una voz algo tartamuda pero firme y una actitud agradable que le calentaba el corazón y aún no sabía el por qué. Al cabo de un rato detuvo la pinselada en seco y abrió los ojos lentamente, solo para ver lo que se asemejaba a un gran sol rojo naciente de un paisaje en blanco, ¿ Que significa? Eso tenía que decidirlo el.

- Mmm... - se quedó mirando un rato pensando en que era, tal vez solo estaba aburrido y cansado como para hacer algo complejo y solo era un aburrido rojo con blanco, por lo que tomo con ambas manos el cuadro dispuesto a tirarlo, pero un flash paso por su cabeza, el rojo de los vivos ojos de Axel- ¿ Será? - le miro otro rato para luego, en silencio, colgarlo en una pared y admirarlo- ¡ Lindo!

Continuara...

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