3. Un reencuentro inesperado

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Su cuerpo temblaba cuál gelatina, su vista se nublaba como si una gran neblina le golpease, y el sudor brotaba de su cuerpo como si un diluvio le cayera encima. Axel se encontraba ante Nick, su antigüo novio de la preparatoria que no veía hace ya meses. Quería correr pero el miedo se lo impedía, quería gritar pero sentía su garganta seca como el desierto del Sahara, quería seguir caminando y alejarse de allí, pero solo era un cobarde, no le quedaba otra más que quedarse allí como estatua.

- ¿ Que sucede? - Dijo su contrarió, destruyendo el hielo que había en el ambiente de un solo golpe- Parece que hubieras visto un fantasma, ¿ Acaso olvidaste como saludar? - ahora sonaba más despierto, burlón y amenazante, como solía ser siempre-

- C- cuánto tiempo - Eso era lo máximo que se le ocurría en ese segundo-

- Si, la última vez que nos vimos fue en tu casa, cuando me cortaste - Su mirada, paso de una apagada y sin mucha vida, a una que reflejaba odio y rabia- Luego de eso dejaste de atender mis llamadas y te alejas de todo lugar que frecuengabas, pareciese que te hubiese comido la tierra.

- ( Ojalá eso pasara ahora) - Pensaba en silencio- P- pues, ya sabes, estudios, poco tiempo libre, lo típico - intento darle una sonrisa para enseñar confianza pero en vez era una mueca sin vida y muy forzada-

- Ya entiendo, siempre fuiste alguien demasiado estudioso, eso me aburría de ti - Todo eso lo decía con una sonrisa, de esas naturales, llenas de maldad que asustaban- también eras un debilucho, ¿ Sigues siendolo?

Nick dió un agudo silvido, un llamado, cuando varios chicos de alturas, complexión y prendas similares empezaron a salir de todos lados, rodeando a Axel, y pasando a darle empujones, golpes y patadas sin darle oportunidad de defenderse, todos al coro de: " patético" y soltando siniestras carcajadas. Luego de aquella golpiza, el chico termino tirado en el suelo con sus prendas rasgadas y golpes por doquier.

- Si, sigues siendo el mismo de siempre - Nick dió la orden de irse y todos se fueron alejando en la misma dirección hasta el estacionamiento- ¡ Vamos chicos, a rodar!

Todos se iban riéndose de su víctima, que se levantaba a duras penas, no era su primera vez ni la última, pero esa fue particularmente repentina, aún no podía asimilar todo lo que había sucedido ese día.

Pasado todo eso, en la noche, Axel se encontraba tirado en su cama, aún adolorido, pero ya había reflexionado sobre todo lo que había pasado. Nick había vuelto para hacerle la vida imposible una vez más, además estaba acompañado de sus matones, todo estaba llendo mal... Lo único que lo reconfortaba era el pensamiento de su amigo, Andy, y que le podría ver mañana, al menos como consuelo de hoy.

Continuara...

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