Capítulo 1: Un idiota.

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Iba por mi tercera copa de la noche.

O tal vez la cuarta no estaba muy segura, algo que sí sabía es que todas eran necesarias para sobrellevar lo que quedaba de la velada.

Me encontraba en uno de los salones más lujosos de la ciudad, rodeada de personas importantes y adineradas, todas reunidas con el propósito de apoyar a una causa benéfica.

Puras mentiras.

La única causa que la mayoría en este lugar apoya realmente es la propia, aparecen con sus sonrisas falsas para las fotos, listos para aparecer en portadas de periódicos y sitios web bajo el encabezado "gala benéfica ayuda a cientos de niños" o algo parecido, todo para sus nombres y sus reputaciones, una de las cosas que menos le importa a esa gente son los niños.

Aunque no todos en el salón eran así, aún existe gente buena en el mundo, podríamos llamarlo el equilibrio natural de la vida.

Lo bueno de toda esa gente es que no sólo traen sus sonrisas falsas, también traen el dinero que se necesita para la causa, por lo que solo queda sonreír y ser amable.

Un comentario venenoso de vez en cuando no hace mal a nadie...

No, prometí que íbamos a terminar bien la noche.

Así que ahí estaba, en la barra de tragos terminando mi tercer martini de la noche, sonriendo y charlando amablemente con todo aquel que se acercara ya que era una de las organizadoras del evento.

—¡Lara, querida! tanto tiempo sin verte —y aquí vamos de nuevo— estás preciosa, ese vestido te queda perfecto —dijo la mujer señalando el vestido— de hecho todo aquí se ve hermoso, tienes gran habilidad para estas cosas —agregó.

—Muchas gracias señora Coleman —dije con una sonrisa— fueron meses de preparación con el equipo, no podría haber hecho esto sola —resalté con un ademán de manos señalando el salón que para este momento se encontraba bastante cargado de gente.

—Eres muy modesta linda, pero en ese caso haz llegar mis felicitaciones a tu equipo.

—Lo haré, muchas gracias —dije con la misma sonrisa en mi rostro.

En estos ambientes las personas tienden a ser predecibles, charlas monótonas, aburridas, son cosas que no me atraen demasiado a decir verdad, pero todo sea por una buena causa.

Me volteé mirando el salón, vi la cantidad de personas elegantes que se encontraban ahí platicando, riendo, algunos acomodándose en sus asientos pero la mayoría se encontraba recorriendo el salón. Empecé a realizar esta gala anual hace tres años, desde el año anterior se había vuelto bastante popular entre la gente importante, ya saben, les da "buena publicidad" y aunque en realidad no les importe dónde va su dinero, no me quejo porque me ayudan a recaudar los fondos.

El lugar se había organizado para que en la entrada estuvieran los camarógrafos, reporteros y uno que otro "fan" afortunado, podríamos decir que era una especie de alfombra roja y vaya que las personas de este lugar se tomaban eso en serio, cada look que veía parecía más costoso que el anterior, incluyendo el vestido, las joyas y los zapatos, vi uno que otro vestido de mi última colección y joyas de la compañía con la que me había asociado este año para llevar a cabo la gala.

La entrada principal daba a un corto pasillo que luego se dividía en dos caminos, si ibas por la izquierda verías pantallas con información, historia y progresos que se habían logrado y lo que se quería lograr aún, luego iniciaba la exhibición de joyas y atuendos escogidos minuciosamente para este evento, todos diseñados por marcas muy importantes en el mundo de la moda, como versace, prada, louis vuitton, entre otros.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2021 ⏰

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