𖥸ꕥ 𝓔𝓵 𝓖𝓾𝓪𝓻𝓭𝓪𝓮𝓼𝓹𝓪𝓵𝓭𝓪𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓪 ꕥ𖥸 ~ Nᴇᴊɪ

🜚ꕥ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 1 ꕥ🜚

𖥸ꕥ 𝓔𝓵 𝓖𝓾𝓪𝓻𝓭𝓪𝓮𝓼𝓹𝓪𝓵𝓭𝓪𝓼 𝓓𝓮 𝓛𝓪 𝓟𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓪 ꕥ𖥸

Siempre le he servido al Rey de Tokio; desde que tengo memoria yo he vivido en el palacio sirviéndole al rey Uzumaki, el cual es demasiado amable con los demás, recuerdo que en uno de mis cumpleaños me llevó al zoológico junto con la princesa; su hija era todo lo contrario a mí, mientras que yo soy un jodido amargado, ella es felicidad, mientras que yo transmito miedo, ella sólo transmite amor y paz, yo soy muy diferente a ella y no sé la razón del porqué aún así, se empeña en hablarme, no me molesta que lo haga

Después de todo es la princesa a la cual yo sirvo y adoro, pero no creo que pueda seguir soportando esos tratos de la princesa, pues tampoco quiero que el Rey Nagato se moleste conmigo por decirle a la princesa como debe de tratarme, aún así me aguanto y sigo con mi vida. Desde que murió mi papá, cuando yo tenía 13 años, el rey decidió que me quedara ahí con él, poniéndome como su guardaespaldas, pero al tener tan sólo 13 años no podía ni siquiera defenderme a mí mismo, por lo que me dió un entrenamiento con Uchiha Itachi

Del cual por suerte salí vivo, pues los retos que me ponía eran bastantes arriesgados, sin embargo al poco tiempo, más o menos a los dos meses, podía manejar muy bien las armas, sabía cómo defenderme y por supuesto al rey al mismo tiempo, no fue fácil porque en muchas ocasiones mi rival terminaba ganando y “mataba” al rey, claro que esos intentos fallidos me llenaron la cabeza de que jamás podría lograr ser un gran guardaespaldas como lo es Itachi, sin embargo, ahora soy incluso un poco más mejor que Uchiha, y estoy orgulloso de ello

Dure como el guardaespaldas del rey por 5 años, a los 18 pase a ser el guardaespaldas de la princesa, ya que ella salía mucho a la ciudad para ver lo magnífico de la ciudad, no es que no me guste acompañarla, pero, ¿Por qué siempre tiene que ser a la ciudad?, Digo, hay un hermoso paisaje al lado derecho del palacio, dónde no hay edificios, sólo pasto verde con vacas y hermosos árboles que brindan una sombra con una brisa maravillosa, lo sé porque en mis tiempos libres siempre me voy a esos lugares para pasar mi día con tranquilidad

Pero creo que a la princesa le gusta más el sonido de la ciudad, ver las luces de los locales y ver a tanta gente de allá para acá sin prestar atención por dónde van por la prisa que llevan; un día casi tiran a la princesa al suelo por haber chocado con ella, le grite muchas cosas al tipo por ello, sin embargo no me hizo caso, sólo me miró con molestia mientras seguía hablando por teléfono, _______ simplemente me pidió que lo dejara ir, que no valía la pena, y tenía razón, no valía la pena pelear por un idiota como aquel

Ahora que tengo mis 22 años sigo siendo el guardaespaldas de la princesa, y también su chófer, siempre quiere que la lleve a todas partes, y claro que yo con gusto la llevo a dónde ella quiera, sólo que no demuestro mi felicidad cuando me lo pide. Hoy me había pedido llevarla a un lugar lindo, al que yo quisiera, por lo que no dudaría en llevarla al lindo prado donde paso mis momentos de tranquilidad, pero había algo que me dejaba pensativo, y es que la veía algo apagada, es decir, sin ánimos y muy deprimida, ¿Había pasado algo?, Siempre me contaba sus cosas al ser yo su mejor amigo de la infancia

Pero está vez me extraño que no me dijera nada de lo que le estaba pasando, incluso me contaba de sus amores platónicos y de sus momentos románticos con alguno de ellos, claro, en su imaginación porque su padre no le permite estar con un chico que no sea de la realeza; en ese aspecto el rey me cae como una patada en el culo, pero en cierto modo tiene razón en no dejar a su hija con alguien que no es parte de la realeza, pues al no ser parte de la realeza, el chico no tiene poder en el reino aunque sea esposo de la princesa, así es como el rey Uzumaki padre del rey Nagato, lo ordenó

Y si lo tuviera, podría ocasionar un gran problema en la realeza si desea destruir algún reino que este en paz con su reino, simplemente por más poder. Estacione el auto en el prado y miré a la princesa por el retrovisor, ni siquiera se había dado cuenta de que habíamos llegado al prado

—Alteza, hemos llegado —dije sacando a la princesa de sus pensamientos

—¿Eh?, Ah, gracias Neji-Niisan —bajo del auto y la seguí —Oye, esto no es la ciudad

—No, me dijo que la trajera a dónde yo quisiera, y que mejor lugar para pensar sus problemas

—Yo no tengo problemas

—Como usted diga, vamos, es un lindo lugar, le va a gustar se lo aseguro

Extendí mi mano hacía ella para que la tomara, y al dudarlo unos segundos, finalmente me dió su mano, para después guiarla hasta un árbol donde pegaba una hermosa sombra y la brisa era espectacular, ni hablar de la vista, todo era maravilloso.