♀️❱ •˖* Takemichi And The Badass Girl's ╯TakeHarem

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Takemichi estaba recostado en aquel futón que desde siempre fue su cama, tendido en el piso mientras la manta azul cubria un poco sus piernas vago arrastrando su mano perezoso por el suelo y entre tantas latas y basura encontró el control de la tele, llevo su dedo al botón rojo y lo presionó encendiendo el aparto frente a el, cayó justamente en el canal que hace días había visto “Las noticias”, tan incrédulas y innecesarias ya ni sabía cómo o porque ese tipo de canales lograban atraerlo. Al momento en el que iba a cambiar de canal una noticia que está vez si llamo su atención lo hizo frenar.

En la pantalla junto a la hermosa reportera en la letra roja decía “Arrestan a una mujer por dispararle al jefe de la mafia más grande del mundo”. Subió el volumen y escucho como la reportera pronunciaba el nombre de Hinata Tachibana. Al escuchar aquel solo nombre sus ojos se abrieron con fuerza recordando a aquella chica que fue como una hermana para el en secundaria.

Sobre todo cuando la conoció por segunda vez ella lo defendió ya que muchos chicos solían molestarlo por el hecho de tener una figura y apariencia similar a la de una mujer.

Jamás olvidaría esos tiempos en secundaria, pero no porque fueran de oro...Si no porqué fueron los más patéticos de vida.

La reportera menciono que se sospechaba de que Manjiro Sano fue el presunto culpable de la muerte de Naoto Tachibana quien falleció siendo atropellado por una motocicleta el 9 de agosto en la noche saliendo de su trabajo, osea dos días atrás.

Apagó la tele, y se vistió para ir a su trabajo, la verdad es que no mentiría si se sentía triste los hermanos Tachibana fueron grandes en su vida ya que generalmente pasaba más tiempo con ellos que con su pandilla de Mizo.

Al culminar sencillamente abrió la puerta de su casa y se fue de la misma rumbo a su trabajo. Todo era normal...O eso era la vida de Takemichi, un patético chico con una patética vida que vivía siendo confundido con una mujer y trabajando mal pagado, toda su vida se redujo a eso cuando tendía a escapar de todo como un cobarde.

Y por eso estaba donde estaba...Parado esperando un tren.

¿Qué pensaría Hinata de el?, ¿Qué pensaría el pequeño Naoto?.

El desperdicio su vida de la peor manera posible.
Siendo uno más del resto de personas más deprimentes que la soledad.

Y de repente el aire escapó de sus pulmones tan rápido como cuando sintió un tacto detrás de el y lo siguiente que formuló fue su cuerpo arrojado por la gravedad contra las vías del tren, su rostro asustado mientras varia gente se alarmaba sin hacer nada y las luces iluminando su rostro cegado mientras aquella luz tan intensa le arrebataba la vida más rápido que la sensación carcomiendo su pecho de miedo incontrolable.