a lovey boy, a rotten boy |harrymort

O1: Único

Nota de autora: Una pequeña explicación de la configuración si lees esto como independiente: Harry viajó accidentalmente en el tiempo y está trabajando como profesor de defensa. Tom Riddle está obsesionado con él.

Esto comienza en la escena en la que Harry ofrece a Tom una cura para el insomnio y Tom se queda dormido en su oficina.

...

Tom se desploma en el sillón y el cristal oscuro se desliza de sus dedos a su regazo. La maldición se ha alimentado. Harry se levanta de su asiento, las notas y los diagramas olvidados. Con pasos silenciosos y cuidadosos, se acerca al niño y lo mira detenidamente.

Hay una expresión en el rostro de Tom que casi nadie ve. Tiende a comportarse tímidamente en presencia de Harry o enmascarar su alienación con tranquilo estudioso. Ahora parece tranquilo, abierto. Es otro engaño más diseñado con músculos faciales flojos y un mechón de cabello suelto que cae sobre su frente. Se hizo inconscientemente esta vez y para que Harry pueda concederle el perdón. Extiende la mano con cautela para apartar el rizo.

No se despertará hasta dentro de un tiempo, Harry lo sabe. Y entonces se atreve a tocarlo. La piel de la cara de Tom es suave y cálida bajo las puntas de sus dedos, sus pómulos y su mandíbula están afilados. Solo porque nadie lo sabrá jamás, Harry acaricia los labios de este horrible niño: dóciles, suaves y rosados. Se separan ligeramente y una bocanada de aire calienta los dedos de Harry.

La ternura no es algo que Riddle se merezca, decide Harry una vez más. Debe ser castigado y enseñado como Harry ya ha comenzado a hacer. Pero mientras duerme, Harry lo hace solo por sí mismo, expresándolo por sí mismo.

Quiere besar estos labios. Tal como está, solo acaricia el borde de la frente de Tom, sus párpados cerrados que son tan suaves bajo sus dedos. Harry está decidido a culpar a Tom por ser lo suficientemente encantador como para producir este cariño fuera de lugar en su corazón.

La demora no le haría ningún favor, así que desliza un brazo por debajo del muslo de Tom y lo toma en sus brazos. El chico es un peso muerto. Se necesita un chasquido de varita de acebo para aligerar la carga y otro acompañado de una sensación de frialdad que inunda sus entrañas para hacerlas invisibles.

Apenas ha pasado el toque de queda. Por regla tácita, es demasiado pronto para que los maestros o los prefectos patrullen los pasillos, por lo que Harry solo pasa a unos pocos estudiantes que regresan apresuradamente a sus dormitorios. Desciende a las mazmorras, el aire se vuelve frío y húmedo, el cuerpo de Tom agradablemente cálido contra su pecho.

Con un toque de su varita, Harry abre la puerta de la Sala Común de Slytherin y se desliza adentro sin ser visto. Los que regresaron hace momentos abarrotan la sala, buscando poco a poco lugares para descansar con sus amigos, algunos comienzan a trabajar en sus deberes o proponen una partida de ajedrez. Este estado de transición funciona a favor de Harry. Se dirige a los dormitorios sin ser visto.

Las paredes están encantadas para brillar suavemente y, por lo tanto, nunca está completamente oscuro a pesar de la falta de luz solar. Es una bendición ya que no necesita encender su varita para atravesar pasillos desconocidos. Al menos como profesor sabe más o menos dónde encontrar dormitorios de cualquier casa y año.

El dormitorio está vacío cuando entra. Con un empujón de su talón, la puerta se cierra y se corta el ruido de la sala común. ' ¿Qué cama pertenece a Tom? ' se pregunta.

Se toma su tiempo para mirar a su alrededor con curiosidad, con cuidado. Han pasado años desde que él mismo fue estudiante y compartió un dormitorio con otros chicos. Hay un desgarro en una de las cortinas, una colorida pieza de camisón que se derrama debajo de una almohada en el suelo. Hay una olla que eructa burbujas de arcoíris, un escritorio adornado con un cráneo humano pulverulento que podría servir para una adivinación tonta y un estante lleno de varias revistas.