━━━━━━━━━━━━✧・゚𝐓𝐀𝐐𝐔𝐈𝐓𝐎 🌮
Narra Argentina.
No podía parar de vomitar, ya estaba toda la mañana de mierda vomitando, México no se encontraba en casa y eso mejor para mi, porque si el estuviera acá me vería tirado en el suelo del baño al lado del hinodoro y me pediría explicaciones. Anoche dormí más temprano de lo usual, mi mente de mierda no dejaba de pensar en que iba a hacer, si debía contarle o no; el mismo me dijo que en un futuro quería ser padre pero NO ahora.
¿Y si voy y lo aborto?, no se enteraría ¿no?
Sentí mis cachetes arder, cuando dirigí mis manos hacia estas tocadonlaas y sintiendo lo húmedas que estaban me di cuenta de que y si, las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos, de repente escuché la puerta principal de la casa abrirse. ¿ México?
La puta madre, la puta madre, conchaaaaa.
Dios, rápido tire la cadena y lave mi cara para que no se notara que estuve llorando, rápidamente salí del baño dirigiéndome lo más apresurado posible hacia donde suponía que estaría México pero algo me detuvo, caí en seco al suelo, un fuerte dolor en mi vientre se presentó, era horrible, venía junto con las ganas de vomitar nuevamente.— ¡Mi amor! — Escuche su grito desde el piso de la planta baja, intente pararme pero las fuerzas no me daban. Posdata: La concha de la lora.
Narrador omnisciente.
México no vio ni a Argentina acercarse pero escucho un ruido fuerte que provenía del segundo piso, Soltó su bolso y se dirigió hacia las escaleras, ya subiendo encontró entre el pasillo largo a Argentina en el suelo.
— ¡Argentina! — corrió desesperado hacia donde se encontraba el celestino, tirándose a su lado.
— ¡¿Estas bien?! ¡¿Corazón?! — México lo tomó de las mejillas haciendo que este lo mire. — Estoy bien, solo que, Eeeh... messi. Me caí viste, solo así, no me muero ni nada — Mintió.
— Tus mejillas están rojas y tus ojos hinchados, ¿estuviste llorando? — Los nervios comenzaron a adelantarse en Argentina.
— N-naaah — la molestia en el vientre volvió y Argentina se retorcio por el dolor — ¡AY AY! —
México lo tomó en brazos. — ¡Nos vamos al hospital! — Dijo intentando sonar calmado para no alterar a el rubio.— ¡No! — se negó, recibiendo una mirada confusa de parte del tricolor.
Se encontraban mirando las estrellas, sentados en el césped, con un silencio cómodo que ambos amaban. Argentina mientras seguía viendo esa bellezas que decoraban la belleza de manto azul tomó la mano de México entrelazando sus deditos con los suyos. — Vas.. ¿vas a seguir sin contarme lo que te sucedía esta mañana? — Eso, eso derrumbó al argentino, estaba intentando tomar el valor, tenía miedo, sabía que en cualquier momento del día vendría con esa pregunta.
— Messi —
— Ja-ja-ja... — Hizo con sarcasmo el de sangre azteca bajando su mirada para ver al más bajo a su costado. — México.. entiéndeme por favor — levanto su mirada viéndolo a sus hermosos ojos color miel – Es que me cuesta decirlo, me dijiste que no querías ser padre, que más a delante, no quiero "cagarte" tu vida porque se que no lo queres pero estoy embarazado, tranquilo ¿si? — su mirada se desvío al cielo nuevamente. — Puedo abortar por vos, tal vez me sienta culpable, o si queres terminar conmigo hac-celo.. se que vos no querías — su voz comenzó a quebrarse, su corazón se partía en mil y sus ojos estaban derramando lágrimas a lo loco, estaba por seguir con su "discurso" pero fue interrumpido por México. — Te amo Solcito —
— ¿Qué? – fue lo que se le vino a la mente al argentino, mirándolo, los ojos de los dos se chocaban. — Me haces la persona más feliz de mundo pinche niomo y vienes con terminar, abortar y eso, ¿neta?.. pinche pendejo, estoy dispuesto a formar una familia y más contigo, solo creía que era muy pronto pero al chile, te amo — Argentina exploto más en llanto dejando posar su cabecita en el hombro del contrarío, tapaba su carita con sus dos manitas por vergüenza.
— Quiero pasar el resto de mi vida contigo Argentina, "just the two of us" — Retiró las manos suavemente del rostro del más pequeño dejando un suave beso en estas, Argentina sonrió percibir tal acto que estaba haciendo el portador del águila. De sus manos fue dejando suaves besitos por los cortitos bracitos hasta ir a su cuello, este lo marcó y siguió con su trayecto hasta llegar a esos hermosos labios que el tanto amaba. —¿Me permite robarle un beso? —
Risitas salieron de los labios de Argentina y antes de responderle el mismo fue el que le robo besos, después de todo se puso nervioso "al pedo" si todo salio bien.
781 palabras—
ESTÁS LEYENDO
MI TAQUITO [🇲🇽ᵐᵉˣᵃʳᵍ🇦🇷]
Acak🏳 #Cortos Mexarg [ 🇲🇽 x 🇦🇷 ]. • [ ⚠️ ] El dibujo digital de la portada no me pertenece. Solo es una editación/adaptación para el libro. Creditos a su respectivo autor/ra.