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— jo-john por favor... escuchame — junto sus heridas manos y cerró los ojos con miedo — no... no lo volveré a intentar.
el alto negó con una sonrisa para luego patear con fuerza su rostro, jaehyun cayó a un cubriendo su pómulo por el dolor y después habló — ¿cuantas veces tendrás que repetir la misma estupidez? son millones de veces que nos haz dicho que no te irías y todas son solo mentiras — volteo su torso hacia atrás estirando una mano. — dámelo.
taeil acató las órdenes de su hermano estirando un tubo pesado hacia las manos de johnny y este regreso toda su atención al adolorido.
— esta vez me aseguraré de que no te vayas, nunca más.
negaba entre súplicas vagabundos que el mismo aire se encargaba de exparcirlas sin ser escuchadas, se arrastraba hacia atrás por cada paso que kim johnny daba hacia el, en su pánico miró a el hermano menor pero minhyung solo miraba a otro lado sintiendo pena ¿qué mas podría hacer por es pobre diablo? jaehyun era un desgraciado que fue visto a arruinar su propia vida.
sintió una pared a sus espaldas siendo incapaz de escapar a la vez que johnny alzaba muy alto su brazo — te lo ruego... no ¡no, para! — john golpeó con fuerza sus rodillas con el metal haciéndole soltar un grito desgarrador, otro golpe seco fue directo a su otra pierna, sentía el dolor en vida queriendo morir de una vez.
uno y otro golpe, su garganta explotaria como lo estaba haciendo su piel por el tubo. el sonido de sus huesos le daba un revoltijo en el estómago, la piel levantada mostrando su carne expuesta lo hacía sentir mareado.
las promesas no se deben romper y la familia no debe enojarse o terminarán quebrando tus piernas.
doyoung escucho el sonido de la puerta principal cerrarse y una brillante sonrisa apareció en su rostro, justo a tiempo. se retiró el mantel de cocina mientras a la vez colocaba la música clásica en el estéreo del comedor, con su mejor rostro recibió a su esposo con la mejor bienvenida.
su sonrisa jamás se borro aunwue encontrará a jung jaehyun en el suelo retirándose los zapatos con el rostro pálido y serio. se veía faltal, peor que las otra veces, estaba cubierto de heridas y sangre corriendo por sus piernas, pero se sorprendió ver demasiada bajo de él.
— bienvenido cariño, veo que te divertiste con mis hermanos — sus ojos acuosos lo miraron — ¿a que jugaron esta vez?
de pronto jaehyun comenzó a quebrarse en llanto a la vez que tartamudeaba — mis rodillas... — lloraba como un pequeño niño a su madre — no... no las puedo sentir.
— oh... — se inclinó un poco — ¿ellos te reventaron las rodillas?
jae asentio a la vez que respiraba con dificultad. mas sin embargo esa simple acción hizo estallar en risas para doyoung, jaehyun lo miró con los ojos abiertos al verlo aplastar sus estómago con sus manos y las carcajadas salían de su boca. mientras el se desangraba.
