Ciudad encendida

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Subí las escaleras bíblicas

Para mirar la luna egipcia

Pensando que a través

de su luz amarilla y asperjada

Me encontraría contigo

Espejo transistor de ondas celestes

Recibí tu mensaje cuando no obtuve respuesta

El golpe de la verdad rompió el alma de mis huesos

Esperé a que las nubes transitaran la noche

Entonces frente a mis ojos la luz amarilla

Pintó las aristas de las azoteas y las ventanas

En la ciudad encendida.


***

Nota: Sin duda uno de los grandes placeres de vivir en la ciudad es poder mirar la ciudad encendida por las noches. Cada luz es una vida, cada luz es una historia. La historia de este libro está llegando a su fin así que no se pierdan los últimos poemas.

Este es mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora