Una historia difícil de creer

12.

No tengo ni la minima idea de cuanto tiempo dormí. Pero deben ser las 8 de la mañana por lo menos.

Me levanto y voy al baño. Lavo mi cara y salgo. Me dirijo hacia la cocina, donde me encuentro con mi abuela. Esta haciendo el desayuno.

-Buenos días...- digo con voz tierna. Algo raro que me pasa siempre es que con la familia de mi madre soy la persona más madura del mundo, pero con la familia de mi padre soy la niña más consentida del mundo. Debe ser porque en la familia de mi madre tengo 2 hermanos y 9 primos. Pero en la familia de mi padre, solo soy yo, no tengo ni hermanos, ni primos, lo unicos primos que tengo, son primos segundos, entonces... Soy demasiado consentida por decirlo así.
-Buenos días señorita, ¿descansaste bien?- mi abuela por otro lado, hay veces que esta bien conmigo y otras veces me trata como el mismisimo lucifer en persona.
-Si, no se en que momento dormi anoche, estaba demasiado cansada-
-Eso es falta de hacer ejercicio-
-Yo si hago ejercicio-
-Pues no parece que sea así...- Su voz es tan odiosa en este momento, si no fuera mi abuela estaria abajo mio en este momento, llena de moretones en su rostro y botando sangre por la boca, pero es mi abuela.
-No lo entenderias... Tu te quedaste en la casa atendiendo a mi abuelo y a mi tia, yo sali a caminar cincuenta kilometros y disfrute el paisaje, a mi me duelen las piernas y a ti... Solo te duele la cabeza por estar aguantando los regaños y las peticiones de ellos dos... ¿Me equivoco?- No me voy a quedar callada y mucho menos me voy a dejar ganar por alguien, y mucho menos por ella
-N...No, no te equivocas, pero yo los atiendo porque son mi familia, y esta primero mi familia que yo- Esas palabras me dan tanto asco.
-No... No es así, primero estoy yo que mi familia, por algo hice lo que hice con mi tio...- Maldito asqueroso. -Porque primero estoy yo, antes que cualquier persona, permiso-

Me retiro del lugar y me voy a mi cuarto. Y el recuerdo de todas las veces que ese tipo me obligaba a hacer cosas que yo no queria, vienen a mi mente.

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-No... Por favor, no lo hagas... No quiero... No...-
-Callate, es nuestro secreto, quedate quieta-
-No... Dejame, por favor...-

Mete su mano por mi pantalon, y toca mi parte intima, juega con ella, y mete su dedo, lo cual me duele demasiado.

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Tan solo tenia 9 años en ese tiempo, y ese estupido daño mi vida... Por completo.

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-No... Quieto-
-Quedate quieta, eres mia-
-No soy tuya, quedate quieto maldito pedofilo de mierda-
-Quieta perra, eres mia-
-No... Por favor no...-
-Callate perra-
-No... No más-

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12 años, lo hizo a mis 9 años en varias ocasiones y a mis 12 años en distintas ocasiones.

No decía nada por pena, porque pense que me iban a tachar. Le dije a mi maestra, y ella le dijo a la psicologa del colegio. Y la psicologa me llevo a la comisaria, donde dije todo lo que habia pasado, mi madre llego asustada ese día a la comisaria, y yo no pude decirle nada. La psicologa fue la que le dijo a ella.

Mi madre le conto a mi papá, pero su reacción no fue la tipica de un padre amoroso.

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-Mi tio... Abuso de mi... En varias ocasiones-
-El no abuso de usted, no sea mentirosa-
-Si lo hizo...-
-¿Sera verdad?-
-Si, completamente todo es verdad-
-Mentirosa, entre a su casa y piense en lo que dice, llameme a su mamá-
-...Bien...-

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Si no hubiera sido porque mi tio acepto haberme hecho toda esa porqueria, jamás mi padre me hubiera creido.

Agradezco al cielo que al fin hayan encerrado en prisión, a ese imbecil de la mierda.