"La Pesadilla"

Charla de amigos

Después de una larga charla con mi amigo el monstruo, sí, ahora somos amigos. Él resolvió todas mis dudas, mencionó que todas las personas tenemos un monstruo, el cual es la encarnación física de todos los traumas que hemos vivido, nuestros secretos y pensamientos más profundos, en pocas palabras son nuestro verdadero yo, ellos siempre están con nosotros, aunque no los veamos y la mayoría de las veces solo se les aparecen a los niños entre 4 a 16 años en sus sueños, pero al despertar ya no los podemos ver, sin embargo ellos si nos pueden ver. Mencionó también algo que llamó mucho mi atención, dijo que hay personas con capacidades especiales que pueden verlos, tanto en sus sueños como en el mundo humano, y todas estas personas que los pueden ver sufren de esquizofrenia, ellos llaman a la esquizofrenia un “don” según ellos porque las personas con esta condición pueden ver el mundo como en verdad es. Pero nosotros los seres humanos la clasificamos como una enfermedad. - ¿Y cómo es el mundo? ¿Cómo lo ven ellos? - dije con curiosidad - No lo entenderías Ani, por ahora solo olvida eso- respondió.

Le pregunté porque me perseguía y asustaba antes en mis sueños el respondió - ¿Eh? No entiendo solo estaba jugando contigo ¿Acaso te asusté? -, me explicó que a los monstruos les gusta mucho jugar con los humanos, aunque sus formas de jugar resultan algo aterradoras, ¡Vaya forma de jugar! Igual me dijo que el lugar en el que estábamos se llama “El país de las pesadillas” y solo puedes estar ahí si tú monstruo se presenta en tus sueños, mejor dicho, en tus pesadillas, y te llama a jugar con él.

Sentí que pase una eternidad platicando y jugando con mi amigo monstruo, era la primera vez en mi vida que me divertí y disfrute una pesadilla. Me despedí con un fuerte abrazo de mi amigo, - nos vemos luego Aní- dijo y al terminar de pronunciar estás palabras me desperté, ya había amanecido, los rayos del sol alumbraban por la ventana de la habitación, estaba muy feliz porque aún recordaba todo lo que soñé la noche anterior, -ahhh- exclamé con emoción, apenas acababa de despertar y ya que quería que fuese de noche para volver a dormir y poder tener la pesadilla de nuevo, poder ir al país de las pesadillas y ver a mi amigo monstruo una vez más.