Pervert & Opportunist | TanjiKana

Tu casa (extra)

Este extra es independiente al resto del libro. Si quieren tómenlo como un one-shot.

Era una noche lluviosa. Kanao, en el sillón de su hogar, viendo los créditos de una película que ella amaba. Eso sí, no amaba tanto ese largometraje como amaba al joven que dormía sobre su regazo. 

Ella tomó el control remoto del televisor y despertó a su amado pelirrojo.

—Tanjiro... mi vida, despierta... —dijo, agitándolo dulcemente.

El mencionado solo gemía a modo de queja.

—No quiero... tus muslos son muy suaves...

—¡Vamos, Tanji-kun! —empezó a agitar más fuertemente.

El pelirrojo solo pudo obedecer y levantarse de las sensuales piernas de su novia.

—¿Qué hora es?

—Son casi las 9 de la noche.

—¡¿Qué?! —sacó su celular—. Mierda, tengo que ir a mi casa lo antes que pueda —dijo buscando sus cosas por todo el salón.

—Tanjiro... —este le prestó atención— está lloviendo... ¿no prefieres quedarte esta noche conmigo?

El mencionado se sonrojó.

—Mis hermanas no estarán en casa, mañana no tendremos clases... no veo problema en que te quedes —hizo una pequeña pausa—. Y si quieres... podemos hacerlo...

El pelirrojo se quedó pensando. Su novia le tomó las manos para confortarlo... 

—Déjame llamar a mi mamá... —contestó finalmente.

—————

—Recuerda abrigarte bien —decía Kie al otro lado de la línea.

—Sí, mamá...

—No olvides usar condón. 

—¡Ya basta, mamá!

La llamada estaba en altavoz, por lo que Kanao escuchó la pequeña broma de su suegra.

—Tranquila, Kie-san, yo tomo pastillas anticonceptivas, no se preocupe por nosotros —dijo Kanao con una sonrisa.

Kie rio al otro lado de la línea.

—Tu novia es un encanto, Tanjiro. Pero asegúrate de que pueda seguir caminando —bromeó Kie de vuelta.

—Si Tanjiro —Kanao continuó con la broma, pero con un tono de voz molesto—, no quiero usar una silla de ruedas —dijo con el ceño fruncido.

—Que tengas buena noche, Tanjiro, disfruta de la compañía de tu novia.

—Sí... buenas noches mamá —cortó la llamada. Volteó a ver a Kanao—. ¿Era necesario seguirle la corriente a mi mamá?

—Perdón amor —dirigió su mano al muslo del contrario, para acariciarlo—, pero es gracioso cuando te pones molesto —acarició su mejilla.

—Pero —tomó ambas manos de su novia— tampoco debes decírselo a todo el mundo... 

—Lo sé, perdón —acarició la mejilla derecha de Tanjiro con su mano izquierda—. ¿Quieres ir a la cama?

Tanjiro la besó.

—Sí, vamos —la besó de vuelta.

Ambos se dirigieron a la habitación de la Tsuyuri. Kanao lanzó a su pelirrojo a la cama para besarlo.