Pervert & Opportunist | TanjiKana

Pervert: Separación

—Kanao... no entiendo... ¡¿POR QUE ME OBLIGAS A VESTIRME ASÍ?!

—Silencio, recuerda que vas a hacer lo que yo diga. Ahora ponte la falda.

Tanjiro tenía puesto un traje de sirvienta, claro que solo le faltaba el conjunto de abajo. las medias, la lencería y lo que Kanao más quería ver: la falda.

—¿Por qué...?

—Ya deja de llorar.

—¿Qué dirían tus hermanas al verme así...?

—Kanae fue quien compro la ropa —guiñó un ojo con una sonrisa burlesca—. Hasta te compró panties para que combinara.

—Menos mal que ellas no están en casa, por que te aseguro, que no vuelvo más.

Kanao solo le empujo al baño para que terminara de ponerse las prendas, al encerrarlo en esa pequeña habitación ella solo sacaba su celular mirando las fotos de Tanjiro con diversos trajes que harían babear a cualquier mujer, pero esas fotos eran solo para gusto de ella. Fotos de el sin camisa teniendo cuerdas alrededor de su cuerpo, estaba en una posición bastante provocativa y a ella eso le encantaba, cada vez más se convencía de que comprar boletos para un recital de baile de seis horas para sus hermanas fue una buena inversión.

La puerta del baño se abrió, dejando ver a un pelirrojo con ropa de sirvienta tratando de bajar más la falda para ocultar su entrepierna, su ceño fruncido era acompañado de un sonrojo notorio. Kanao tenía sus pupilas dilatadas, para algunos sería asqueroso ver a un hombre algo fornido vestido de mujer, pero para Kanao no era así. Quería tocar cada fibra de su cuerpo y que él hiciera lo mismo, pero claro que tenía que aguantarse y disfrutar más la vista.

—Odio esto...

—Mira el lado bueno —tomaba fotos con su celular ocultando su pequeño sonrojo.

—¿Cuál lado bueno?

—Te ves muy... ~bien~

—Sigo odiándolo...

—Piensa que es como la noche de brujas y todo listo.

—Ya paso eso el mes pasado, ya estamos en noviembre, cinco de noviembre, Kanao.

—Que importa, solo...~ven~

Tanjiro se acercó a ella, Kanao se levantó de la cama para manosear un poco al Kamado, Tanjiro no hacía nada. Lo disfrutaba demasiado para hacer algo. La mano de Kanao pasaba delicadamente por el abdomen del muchacho, el cual estaba mordiendo su labio inferior. Kanao acariciaba delicadamente la espalda de aquel chico.

—Eres muy suave...

Kanao empuja a Tanjiro a la cama, Tanjiro aun no salía de su sorpresa, Kanao solo se sentó en sus muslos mientras seguía manoseándolo.

—Vamos...

Fue callada, el Kamado mayor no aguanto más y la besó. Kanao estaba sorprendida, ella pensaba que iba a hacer todo, pero salió de sus dudas al sentir la lengua del Kamado en su boca, ella no rechazo el beso así que hicieron un pequeño enfrentamiento de lenguas a lo que Tanjiro perdió. Kanao se había vuelto experta besando, practicaba con del todos los días desde lo que paso eso en la enfermería. La lengua de Kanao exploraba la boca de Tanjiro, y llego a tal punto donde ambos estaban en un frenesí que derrumbaron algunas cosas.

—Hoy... estás... muy... intenso.

—...

Kanao solo besó el cuello del Kamado mientras escuchaba ligeros gemidos de parte de él, Tanjiro estaba jadeando mientras que Kanao solo le daba suaves besos en su cuerpo, llego el punto donde mordió a Tanjiro dejando marcas, cosas que a según palabras del Kamado, lo excitaban más. Tanjiro la quería, quería tenerla cerca, besarle, abrazarla, tocarla...