Capítulo 5 - "Felicidades"

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LUCK

¿Cómo es que había aceptado esto?

— ¿Se quemó?

— ¡Agh!, se quemó.

Thea y Tommy se miraron, decepcionados.

—Se quemó — dijeron ambos al mismo tiempo, agachando a cabeza.

Hacía ya unos días que nos habíamos mudado a nuestra nueva casa para la universidad, ¿y cómo es que estrenaron la cocina? Quemando hot cakes.

—Llevan como media hora haciendo eso — me levanté de la silla — y yo tengo clase dentro de una hora así que — tomé las llaves de la camioneta — me voy.

Y sí, hoy era nuestro primer día en la universidad, bueno, más bien el de ellos.

—Yo tengo clase en veinte minutos — Tommy soltó el sartén quemado, corriendo por su mochila.

Miré a Thea mientras se comía uno de los hot cakes negros.

— ¿Cómo le hacen ustedes para hacer lo imposible? Eso está más quemado que nada pero sigue crudo.

Sonrió, encogiéndose de hombros — La magia del amor.

Entrecerré los ojos — Aja, los espero afuera.

Caminé hasta la salida, y me subí a la camioneta para así poder encenderla y calentarla un poco.

—Tú lo tenías.

—No, ayer te dije claramente que lo iba a poner sobre el piso de tu  habitación — Thea y Tommy subieron al auto.

Thea volteo hacia mí — ¿Viste mi brasier rojo con piedritas en los tirantes?

— ¿Verdad que se lo puse en el suelo? — Tommy se inclinó hacia adelante para verme.

Quité el freno y comencé a acelerar.

—Ustedes dos no pueden estar dejando su ropa interior por toda la casa — dije mirando el camino.

—Corrección, solo era mi brasier y Toto lo sacó de la secadora porque ya estaba listo, pero ahora está perdido — Thea me miró desde el asiento del copiloto.

Le di una rápida mirada a Tommy por el retrovisor mientras la luz roja estaba puesta.

—Dime por favor que no lo perdiste.

Él evitó mi mirada, y ahí estaba la respuesta.

—No — contestó mirando por la ventana.

Aceleré y miré a Thea — Verdaderamente no quiero hacer esta pregunta, pero ¿llevas brasier?

—Pato, obviamente — sonrió, alzándose su blusa y mostrándomelo.

Exhalé y miré hacia mi ventana, sacándole el dedo del medio al tipo que nos estaba mirando.

— ¿Podemos pasar por favor por algo de desayunar? — Tommy pegó su cabeza en la parte trasera de mi asiento.

—No.

—Ahhg, por favor — gruñó, para luego bostezar.

Giré para entrar hacia el autoservicio de Starbucks.

Los miré, entrecerrando los ojos —Están conscientes que no soy tu papá, ¿verdad?

—Uy, yo quiero un frappe de fresas con crema y pastel del día —Thea me miró sonriente, ignorando completamente mi comentario.

THEA.

Inhalé y exhalé lo más calmado posible. Estaba muy nerviosa.

Me levanté del inodoro y traté de tranquilizarme. Había entrado a los baños para poder tomar un tiempo de paz. Abrí la puerta y me dirigí hacia los lavabos.

Until YouuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora