Vida después de la muerte (Alien: Desde las sombras / audiodrama / fanfiction)

CP. 1 Viaje a lo desconocido

"Cuando era niño soñaba con monstruos, pff, ya no tengo que soñar – suspiro - si pueden escuchar esto, por favor rastreen la señal, estoy solo, flotando en una nave que no está diseñada para viajes de espacio profundo, tengo provisiones de comida y una botella de bourbon. Espero programar la computadora para que me lleve al límite exterior, pero no soy un navegante, tampoco un piloto, solo un ingeniero de nave.

Habla Chris Hooper, ultimo sobreviviente de la nave orbital de espacio profundo Marion, brindando por amigos ausentes – tomo un trago de bournon - ¡Ah! me hacía falta"

-- Mensaje de SOS de la nave Sansón –

Dos semanas han trascurrido desde que la nave orbital de espacio profundo Marion se desintegró en la atmosfera planetaria de LV178, o eso es lo que indica el computador de la Sansón. Me alegro de que Ash ya no pueda corromper los sistemas de esta nave ni los de la Narciso. En tanto Ripley y Jonesy duerman y con la ayuda de la nueva celda de combustible, sé que lo lograrán, solo espero que algún día pueda volver a ver a Amanda. Con un poco de suerte podrán llegar al límite exterior y ser rescatados por las patrullas que cruzan la zona.

Vuelvo a mirar por la ventana de la Sansón, no sé cuántas veces he mirado a través del cristal la oscuridad de allá afuera, me parece que lo hecho unas mil veces y eso sería poco, sin embargo, cuando comienzo a pensar demasiado, observo la oscura plantilla que me aporta una calma que nunca creí experimentar.

Aquí afuera no tengo noción del tiempo, sé que es otro día por el cambio de la fecha del monitor, pero no tengo la total certeza de que sea de día o de noche, no sé si me entiendan, lo que quiero decir es que, en casa, puedes identificarlo con facilidad debido a la luz y oscuridad, pero aquí todo es oscuro y vacío. El monitor muestra la hora aproximada dependiendo a mi ubicación, pero siendo honesto, me cuesta hacerme a la idea.

Casa, suena tan distante que a veces me asalta la idea de que pasara bastante tiempo antes de que pueda llegar o peor aún, que nunca podré volver. El viaje en esta nave no incómodo, lo realmente duro es observar que la aguja del indicador de la celda de combustible se mueve un poco cada vez y sé que, en algún momento, el combustible se agotará, lo que hace que las posibilidades de llegar al borde exterior se reduzcan.

Si solo hubiéramos tenido un poco más de tiempo, habríamos limpiado a conciencia la nave, ahora tengo que conformarme con que los cadáveres no estén a bordo y que ninguna de esas cosas viniera conmino, odiaría pensar que uno de esos monstruos estuviera en la nave o dentro de mí, que sería lo peor.

No dejo de pensar que el plan de utilizar la Narciso para escapar hubiera funcionado, tal vez como supuso Sneddon, el permanecer nueve encerrados en ese espacio tan pequeño nos habría hecho caer en un estado primitivo por completo. He leído y escuchado historias sobre lo que sucede en tales casos, nos habríamos arriesgado demasiado, pero tal vez sería la mejor solución.

Ayer por la mañana, supongo, entré al lavabo, abrí el grifo de agua y me lavé el rostro. Al mirar al espejo pude ver que un completo extraño me miraba de vuelta. Ese hombre tenía una barba incipiente, los ojos hundidos y rojos, no hablemos del aspecto de su rostro, parecía que veía a un viejo en mi lugar, así que me aparté y volví a la habitación a tumbarme sobre la cama con la vista fija en el techo.

Sentado frente al monitor sostengo un vaso de cristal con un poco de bourbon, le doy vuelta al vaso contemplando como se balancea el líquido ámbar por las paredes transparentes. Anoche recordé que Baxter dijo algo sobre conseguir una baraja y en este momento me da pena no haber considerado de verdad su propuesta, no me malentiendan, a veces se agradece tener un poco de tiempo para ti mismo a solas, pero considerando que no tengo idea de cuánto tiempo más permaneceré dentro de la Sansón sin ningún tipo de distracción, la existencia de una baraja haría un poco más llevadero el aislamiento.

El sujeto del espejo me dice todos los días olvide de que la ayuda venga, que lo mejor sería tomar la navaja de dentro del cajón y terminar de una vez este viaje. No quiero ni mirarle, pero cada vez que entro al aseo, me pide que le mire, que le preste atención y a veces, solo a veces, grita tan alto que debo cubrirme ambos oídos con las palmas de las manos y encerrarme en la habitación.

Si no fuera porque marqué el día de mi salida de la Marion y de que los monitores siguen funcionando, no tendría ni idea de cuánto tiempo he pasado dentro de la Sansón. La aguja indica que queda poco para que los motores de la nave se detengan, no puedo ir a la velocidad de la luz debido a la poca existencia, pero tengo fe en que aguante hasta que alguien pueda detectar el mensaje de auxilio que no deja de transmitirse cada poco.

Fe, ¿qué es la fe?, podría definirla como confianza en algo que no se puede ver, pero que es verdadero. Mi padre decía que la fe es un acto auténticamente humano y que nos hace vencer el temor que nos producen los acontecimientos negativos que nos suceden a diario o que vemos a nuestro alrededor y que se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestran la verdad de aquello en lo que se cree, pero, ¿cómo es posible mantener la fe por tanto tiempo sin tener ni un resquicio de oportunidad de encontrar vida en este vasto universo donde aún hay mucho que explorar?, supongo que de ahí se origina la fe.

Sobre la mesa hago girar la botella vacía de bourbon con aire ausente, la última gota de felicidad se fue al mismo tiempo el último sobre de dicha en forma de barra cremosa de cacao.

Vuelvo a mirar por la ventana, el rostro de aquel hombre del espejo me observa por el cristal y sonríe de lado, creo que trama algo, nada bueno, así que me aparto de la ventana, entró en la habitación con dos literas, me recuesto sobre la cama con el rostro sobre las almohadas, solo espero que el sueño recurra a mí antes de que ese hombre vuelva y quiera meterme aquel pensamiento aún más adentro en la mente.