CP3. Salvamento

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Shannon regresa a mis sueños cada noche, siempre tan puntual. Hay noches en las que despierta en mí una furia que me cuesta mantener a raya, otras noches con solo verla puedo sentir un dolor en la entrepierna y muchas otras siento que la echo tanto de menos, a ella, a nuestros hijos y la vida que teníamos antes de que lo arruinase o lo arruináramos, que despierto con el rostro cubierto de lágrimas. Recuerdo una vez cuando le pedí que me diera una oportunidad de hacerlo bien, ella me la dio sin pensárselo y yo con mis constantes metidas de pata, lo eché a perder.

Vierto un chorrito de Vodka que encontré debajo del monitor del Capitán Vic Johns en un vaso medio limpio y lo bebo de un trago. Puede que, si raciono el contenido de la botella llena, me duré un par de semanas. Cierro los ojos dejando que mi mente comience a hacer de las suyas en mis sueños.

Después del último trago de Vodka de ayer, decidí guardarlo para cuando las provisiones se terminen, al igual que mi fe. Aún guardo el arma de plasma en una pequeña caja metálica bajo la cama junto a las municiones.

Al abrir los ojos me los froto desperezándome, miro alrededor descubriendo que aún sigo dentro de la Sansón. Arrugo la frente maldiciendo a todo pulmón y termino por golpear la cama bajo mi cuerpo. Preferiría regresar a mi sueño, donde estaba ella vestida con un vestido blanco con pequeñas flores amarillas a media pierna y un sombrero de ala ancha. Aún puedo recordar ese día en el que ella caminaba delante de mí sosteniéndose con una mano el sombrero debido a los fuertes vientos y con la otra sostenía mi mano por detrás de ella. Es tan real que puedo oler la fragancia de las flores y puedo escuchar el murmullo del río que ella se empeñaba en ver de cerca. Recuerdo que el sol estaba a nuestra espalda calentándonos, después de dos días en los que no pudimos salir de la cabaña de mis padres puesto que afuera llovía a cantaros y ese día Shannon se levantó temprano insistiendo en que debíamos salir y aprovechar el día, así que después de desayunar, pasamos la mayor parte del día recorriendo la propiedad y admirando a todos y cada uno de los animalillos e insectos que despertaban con el nuevo día, puesto que al parecer tanto ellos como nosotros, permanecimos escondidos a la espera de que pasara el temporal y cuando nos dimos cuenta de que hacía un día precioso, decidimos salir, ellos a devolverle la vida al lugar y nosotros a disfrutar de las vistas. Al recordar que aquella noche fue una de las mejores de mi vida (puesto que concebimos a Taylor nuestro hijo mayor), me embarga una tristeza enorme y lo único que puedo hacer es desahogarme berreando como un niño pequeño.

Sentado a la mesa remuevo el líquido negruzco dentro de la taza que más bien parece ácido de batería que a lo que realmente es, café. El único ruido que se escucha es del de la cucharilla chocando contra las paredes de acero de la taza, mi mirada está tan perdida en un punto en la pared tan embelesado y con la boca abierta que si mi madre me viera ahora, diría que estoy pensando en las musarañas, pero solo puedo ver en mi mente la cajita metálica y pensar en su contenido.

Después de aquella demostración de furia sin medida contra el espejo, supuse que lo mejor sería quitar por completo los trozos restantes, y así lo hice, no me arrepiento puesto que así no puedo mirar el efecto negativo del paso del tiempo y el descuido a mi persona y así de paso he dejado de escuchar la voz e imagen de aquel hombre detrás del cristal o por lo menos ya no es tan fuerte, solo puedo escucharlo a veces en el fondo de mi cabeza, siento que su voz cosquillea mi nuca.

Abro despacio los ojos al escuchar un pitido distante que se repite constantemente. Me levantó de la cama de debajo de la litera descalzo y en calzoncillos restregándome los ojos. Al caminar en dirección al tablero, el sonido del pitido se incrementa y al entrar a la sala de control puedo ver que no solo hay ruido, sino que junto al sonido, una luz intermitente roja se ilumina y el tablero cobra vida. Al principio pienso que mi mente me está jugando una mala pasada, pero al aguzar el oído puedo escuchar el sonido inequívoco de una nave que se aproxima, la siento.

Vida después de la muerte (Alien: Desde las sombras / audiodrama / fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora