El azabache se encontraba de camino hacia el tribunal, cuyo objetivo era solamente uno, poder ingresar como abogado defensor y a si, poder ayudar a los que merecen justicia...
Justicia que el nunca tuvo cuando era pequeño.
Mikellino tomó la estrecha decisión de convertirse en abogado defensor, tuvo bastantes complicaciones al pensarlo, pero tomó la decisión correcta.
A lo largo de estos años, 10 para ser exactos, la mentalidad del joven cambio tanto que ya no era aquel chico el cual bromeaba y le gustaba salirse con la suya, no, ahora era un chico el cual no le importaba nada más que su familia y su vida, después de los acontecimientos aburridos hace años, todavía había miedo y frustración dentro de el, el hecho de que un sujeto estaría buscándolo para recobrar su venganza por darse como testigo aquel día.
Por su mente pensaba casi la mayoría del tiempo, pero más que todo, en aquel niño cuyo paradero desconocía hoy en día, preguntándose en donde estaba o que había sido de el en estos años. Aunque no lo admitia, en el fondo se preocupaba por aquel chico....
A culpa de esos pensamientos no miro bien el camino lo cual ocasionó que chocará con alguien.
Ahg! En serio? Porque no miras por donde caminas!--- Expresó molestia mientras levantaba la mirada para ver al causante del choque.
Oh, lo siento tanto, no fue mi intención--- Dijo aquella chica quien se encontraba apenada por la situación.
Pff! Que más da... --- el azabache se levantó y ofrecio la mano para que la chica pudiera hacer lo mismo la cual acepto.
Gracias--- Dijo la chica con una tímida sonrisa.
De nada, y si no hay nada más que decir, me voy....--- El emprendió su camino pero la chica lo detuvo.
Espera! Eres abogado defensor verdad?--- La chica se acercó a él y camino al lado suyo.
Eh? Bueno... no, aun. Porque la pregunta?--la pregunta lo tomo desapercibido.
Por nada, es que vi que luchas como uno y deduje eso.... Mi nombre es Lynela--- Ella extendió la mano para estrecharla con el chico, con una pequeña sonrisa.
Ah, bueno.... Mi nombre es mikellino--- de mala gana el estrecho su mano.
Oh, es un gusto mikellino te parece si vamos juntos hacia el tribunal, de todos modos yo igual me dirigía ahí --- exclamó la chica entusiasmada.
Pff, de acuerdo...--- suspiro pesadamente, mientras caminaba al lado de Lynela.
Un poco lejos de ahí, en un apartamento, se encontraba un chico practicando y ejercitándose, todo el cansancio recorría su cuerpo, lleno de sudor, se tomó unos momentos para descansar por el momento.
Se sentó en el suelo, mientra se hidratada, tenía un pequeño Libro en manos, hojeando las páginas hasta llegar a una en blanco y empezar a escribir en ello. Contando su día a día como a sido desde que vio una última vez al azabache, contando su largo y duro trabajo para encontrarlo y así cumplir su promesa.
Exe estaba angustiado de que si algún día, el causante de sus problemas llegase a aparecer y cobraría venganza sobre el y mikellino, pero nada impediría que lo encontrara.
Todo este tiempo se lo tomo para el, lo cual fue bastante difícil al comienzo ya que Sin padres quien lo apoyaran, ni tampoco teniendo a algún familiar cerca suyo, su estabilidad emocional estaba por los suelos, llorando todas las noches, lo cual ocasiono que su cuerpo se debilitará casa vez más por la falta de comida la cual rechazaba.
Al estar concentrado en solo encontrar a mikellino y proteger, no tenia en que pensar si no era mikellino, se preguntaba cada noche si se encontraba bien, o que había sido de su vida, o si ya se había olvidado de el, cuyo niño quien era vulnerable en ese momento, pero ahora no, se había vuelto en un chico decidido y fuerte físicamente.
Estaba por iniciar una nueva etapa de su vida, la universidad, con la beca que recibió pudo entrar en una y así facilito sus estudios, el anhelaba en volverse un oficial de policía, ya que le beneficiaba en grande y el hecho de estar protegiendo a personas que lo necesitacen.
Cada tarde, salía de su apartamento a recorrer la calles de la ciudad, en busca del azabache, fue fácil para el reconocerlo ya que una vez lo vio desde la distancia y no tenía duda de que era el, su corazón lo tenía claro. Los intentos se volvían cada vez más complicados ya que sientas personas tenían parecido al joven, lo cual lo confundía, pero no perdía las esperanzas de encontrarlo
Enserió? Como es posible de que viera tantos chicos parecidos a el... sin duda será algo complicado... --- suspiro frustante, mientras miraba a su alrededor, en busca de alguna señal.
Pero no importa, se que algún día, te encontraré, mikellino...
💙Mixi_mor💠
ESTÁS LEYENDO
La Voz De Tu Corazón De Diamante 💛🧡 (MIKENO)
RomanceUna Historia de abogados defensores Mikellino ,un chico amargado ,sin modales pero inteligente se convierte en un abogado defensor junto a riumba y linela un grupo de abogados y amigos junto a Mike.exe Mike.exe un chico que se otorgó el poder de...