Antichrist superstar.

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Previamente habíamos visto a nuestro desgraciado favorito tener un reencuentro algo doloroso... Tanto física como sentimentalmente, seamos honestos, ¿A que hombre no le dolería ver de nueva cuenta a alguien querido después de tanto tiempo?

Aún le dolía haber perdido tanto tiempo con su hermana menor y ahora le dolía mucho más el hecho de verla con una hija, no pudo verla crecer, no sabe que familia tiene, no sabe nada de ella en lo absoluto es como si de un desconocido se tratase, el albino tomaría en sus brazos a la pequeña de cabellos rubios, acariciando un poco su cabeza al verla dormir, con una leve sonrisa.

–Así que Lani...
Que lindo nombre has escogido, Lily–

Musito Lincoln para si mismo, acariciando los pequeños pómulos de la adormecida bebé quien, parecía tener una cara de molestia o algo así, aunque sus mejillas estaban algo sonrosadas, supongo que esa expresión es común en la niña, el albino suspiró un poco sentandose y así cruzándose de piernas para sonreír con suavidad mientras jugaba un poco con la pequeña niña, era una lindura aunque... Le inquietaba un poco el número que tenía en los lados de su cabeza, decidió ignorarlo por el momento.

Alzo un poco su mirada encontrándose con su hermana quien le miraba enternecida, una risilla escapo de el hombre quien alzaba una de sus cejas.

–¿Que pasa?– Pregunto. –No es nada, solo que es... Lindo verte así, me recuerda cuando tenías a Loan.– Algo bajo dijo Lily quien sonreía tiernamente con la mirada hacía abajo. –Era realmente lindo... Aunque... (Tambien fueron malo momentos...)– Pensaría aquello último la dulce rubia, recordando aquellos días pasados, días que fueron amargos para su familia, ella aún era una niña cuando vió tantas cosas, recordaba sentir celos horribles al ver a su hermano mayor tener en sus brazos a otra pequeña niña, haberle dicho tantas cosas.

–¿Ah si? Es lindo qué aún recuerdes cosas así, es realmente tierno Lily.– Inocente, el albino se acercó para dar un pequeño beso sobre la frente de la pequeña Lily quien al instante se encendió en un rubor que abarcó todo su rostro, estaba tan nerviosa y felíz al mismo tiempo que sin pensarlo se abalanzó a su hermano para abrazarlo y llenarle de besos las mejillas mientras este último cargaba a su sobrina, algo Inocente Lincoln la dejo hacer eso pues a sus ojos era mero cariño de hermanos, no obstante otra persona mo lo veía de esa misma forma con la cual el lo hacía. Y aquella persona no era nadie más ni nadie menos que Lyra Loud, la tercera hija.

Aquella, espantada saco un crucifijo de oro al igual que de su playera saco una cruz de plata que colgaba de su cuello, exaltada y algo enfadada grito. –¡¡Fuera, demonios del incesto!! ¡¡No contaminen más esta casa!!– Eso hizo que ambos hermanos se separaran, mientras que Lincoln solo suspiraba con cansancio y se frotaba un poco el tabique de la nariz, Lily se asusto un poco por la reacción de Lyra quien apareció de la nada.

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(Tenía flojera ok? XD perdón por la mala calidad)

–¿Luna?– Susurró, apenas se escuchó, Lyra no pudo entender sin embargo Lincoln si que lo hizo. –Espera... No... ¿¡Lyra!? ¡Cuanto has crecido!– Exclamó entusiasmada la jóven rubia quien fue a abrazar a su pequeña sobrina a quien no había visto desde que era una pequeña niña, recordaba cuidarla desde que era una bebé cuando Lincoln estaba en la guerra, siempre fue una niña obediente y dulce, aunque ahora había demostrado un poco algo que no había visto. –No me espantes de esa forma jovencita, tu prima Lani esta dormida así que sera mejor que no la despiertes.–

La doble vida de Lincoln Loud.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora