¿Enamorado De Mi Hermano? (Dabi X Shoto)

💜☄️ Chapter 9 ❄️🔥

Pasaron unos segundos así sin moverse, al menos hasta que Shoto le separo un poco con la otra mano.

— Parece que nombrar a mi hermano cabrea a más de uno. — Dijo Shoto sonriendole levemente y luego levantándose. — Si no quieres nada más, yo me voy.

Después de decir eso simplemente camino hacia la puerta de salida.

— Agg si, vete ya, no te aguanto — Se quedo viendo como este salia y cuando cerró al puerta se quedo procesando.

Había cerrado las persianas para que este no supiera donde vivía. Ya que no se fiaba de el, capaz de hacer cualquier cosa. Y ahora mismo lo acababa de dejar salir, por la puerta.

En cuanto se dio cuenta de esto salió corriendo escaleras abajo.

— Shoto! Vuelve aquí, ni se te ocurra salir por esa puerta.

Este le escucho pero no le hizo mucho caso, simplemente siguió bajando las escaleras a un paso normal, al menos hasta que  se dio cuenta que el otro corría tras el y aceleró el paso.

— ¡No te me acerques! — Dijo y salió del edificio.

Había bastante gente en la calle, asique para intentar perder a Dabi de rastro se adentro entre esta y luego entró en un super.

El pelinegro paro unos segundos. Se puso la chaqueta y la mascarilla negra para que no le reconocieran y salió corriendo tras Shoto.

Iba caminando entre la gente mirando al frente por si lo encontraba y dentro de las tiendas por si está en alguna. Y efectivamente en una estaba.
En cuanto vio a este escondiéndose entre los pasillos del super entró lentamente caminando hacia el con el ceño fruncido.

Shoto al verlo empezó a caminar hacia atrás. Acabó topando con una nevera de esas cerradas y trago saliva.

El mayor acerco su mano envuelta en fuego al cuello del otro, pero justo antes de que llegara a agarrarlo sonó un ruido a sus espaldas haciendo que se apartará y se girará.

— ¿Que mierdas? — Dijo al ver la persiana del super bajada.

Se quedo unos segundos en silencio y miro el mobil. No tenía cobertura, pero no la necesitaba ya que solamente tenia que ver la hora y el día.

— Mierda — Soltó en un susurro y guardo el teléfono.

Se acerco a la puerta, agarrando una botella de alcohol en su camino y se paro enfrente de esta.

— ¡Que nadie intente salir de aquí! — Grito mirando toda la tienda mientras se sacaba la chaqueta y la mascarilla.

Luego echo el alcohol por el borde de la puerta y lo hizo arder creando una barrera de fuego.

Se acerco a Shoto y le tomo del cuello de la camiseta llevándole a la puerta. Le tiro al suelo y se sento enfrente suyo mirándole.

— Intenta algo... — Paso el indice de su barbilla hasta su clavícula — ... Y acabarás mal... — Le miro y sonrió. — Bueno, tu no, tu querido y desaparecido hermano. — Le sonrió inocentemente mientras veía como el otro funcia el ceño.

— No le hagas nada... — Dio un leve suspiro y se quedo quieto, poco sabía que estaba ocurriendo fuera, asique tampoco era buena idea salir a la merced.

— A. Y ni se te ocurra decir una mínima cosa de donde vivo. Porque si eso pasa, procuraré hacerte la vida aún más imposible de lo que es ahora. — Volvió a sonreírle inocentemente aunque está vez acto seguido de eso puso cara de asco.

Los demas en la tienda se encontraban tras el mostrador o si no en la otra esquina de la tienda. Todos asustados e intentando no acercarse a ninguno de los dos.

Dabi miraba la tienda. Más que nada porque tenía hambre pero no sabía que agarrar para comer.
Shoto por su parte estaba mirando al otro. Miraba sus marcas, pero sobretodo sus ojos. Dabi al darse cuenta de esto soltó una carcajada y se acerco a él.

— Que este bueno no implica que tengas derecho a no quitar tu mirada de mi. — Vio como el otro se alejaba un poco más cuando este se había acercado y se volvió a acercar. — Miedica.

Shoto acabó chocando la espalda con una estantería y al no poder alejarse más se puso nervioso.

— ¿Que quieres? — Dijo mirándole unos segundos y luego apartando levemente la mirada. — Aléjate de mi.

El pelinegro dio una leve risa al verlo nervioso. Pego su frente con la del menor, para que así no moviera la cabeza y le mirara. Luego se acerco lentamente a su rostro poniendo más nervioso al otro.

— Dabi, apartate.. — Puso ambas manos en su pecho y empujó intentándolo apartar, pero no lo hacía con muchas fuerza.

— Aja — Habló en un tono algo bajo y calmado.

Cuando estuvo cerca de su rostro pudo notar el rubor del otro. Le tomo una mejilla con cuidado y acto seguido le lamio la otra.
Apretó su mejilla y se levanto hacia un pasillo a por una bolsa de patatas.

— Puaj, que asco das — Se limpio la mejilla con la manga de su camiseta y se puso con el mobil. Como no tenía cobertura tampoco podía hacer mucho que se dijera, pero al menos así podía pasar del otro.

— ¿Que? ¿Preferidas el beso? Estúpido — Después de eso volvió donde estaba sentado y se puso a comer.
El cajero fue a decirle que tenía que pagar eso, pero Dabi le miro con el ceño fruncido asique no dijo nada.

— N-no, no preferia nada, tsk, callate — Al decir eso no levanto la mirada del teléfono. No estaba ninguna aplicación abierta ni nada, pero al menos se libraba de mirarle.

— Aja — Dio una leve risa y se quedo comiendo mirando el reojo cada tanto y vigilando a los de la tienda, aun que más bien, a su hermano.

Al rato el menor se levanto de su sitio. Tenía hambre asique iba a buscar algo.
Tomó cualquier cosa de una estantería y cuando se giro para ir a pagarlo se topo con el otro de frente.

— ¿Que haces? — Se cruzo de brazos. No se fiaba de si el menor tenia algo en mente.

— Solo tengo hambre, no me acoses dejame en paz. — Se dio la vuelta saliendo por el otro lado del pasillo. Pagó lo que había agarrado y se volvió a sentar en el suelo.

El otro volvió a ponerse frente a este. Esta vez estaba más cerca, haciendo que el otro se pusiera nervioso.

— Oye, aléjate... — Dijo en un tono no muy alto e inseguro.
No le importaba que estuviera cerca, tampoco quería que se alejara, pero no le gustaba sentirse nervioso.

— Mmm? — Se acerco más a el quedando sentado lo más cerca suyo enfrente. — Que dijiste? — Después de decir eso sonrió de lado. Ya se aburría ahí dentro y molestarle era una de las pocas cosas que podía hacer para pasar el rato.

— Dabi, eres insufrible — Se cruzo de brazos y le tiro el bote donde iba lo que había comprado.

El mayor le devolvió el golpe, pero algo más fuerte.

El resto de la tarde se la pasaron así, peleando o Dabi molestandole.

***

Pendiente de edición, la historia del capítulos era la misma, solo acabaré de correjir las faltas y el modo de narración.