Nota: este especial SI tiene relación con la historia, pues es canónico (en mi fanfic, no en el manga original).
(Se ubica unos años antes de la muerte de Giyū)
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Los suaves pasos de alguien, ese alguien era Giyū.
Sostenía entre su mano un lindo ramo de distintas flores. A su lado lo acompañaba un niño de almenos 7 años, de lindo cabello color _________ con ojos azul y piel blanca, parecía ser hijo de Tomioka; hablando de él, tenía algo diferente, su largo cabello antes amarrado con una coleta ahora solo llegaba hasta sus hombros, sin contar que tenía su brazo derecho faltante.
-Papá-llamó el pequeño-¿vamos a visitar a mamá?-
Giyū asintió en silencio con una pequeña sonrisa. Se preguntarán, ¿qué pasa? Bueno, resumamos: después de la muerte de ___________, a Tomioka le costó trabajo seguir adelante. Luchó en la pelea contra Muzan, saliendo victorioso y poco después adoptó el hijo que alguna vez tanto quiso con su pareja, el cual curiosamente adaptaba las características iguales a las de sus padres. Hoy, era el primer día que lo visitaban después de aquella gran pelea.
Haru, nombre de aquel pequeño, había escuchado varias veces como su ahora padre mencionaba a alguien llamado ___________, preguntó por él y descubrió que era la antigua y única pareja de Giyū, así que ahora lo consideraba una madre a pesar de solo haber visto fotografías de el y nunca haberlo visitado.
Los pasos siguieron hasta detenerse frente a una lápida adornada con varias flores marchitas, ya que la última vez que fueron fué hace ya vrios meses. La limpiaron para poder colocar las nuevas flores y así tomar asiento frente a la lápida.
-Hola...__________-comenzó a hablar el peli-azul-tengo..varias cosas que contarte, pero antes quisiera presentarte a Haru-le hizo una señal al pequeño niño de acercarse, cosa que hizo-¿recuerdas cuando prometimos formar una familia?..bueno, yo...lo adopté a él como nuestro hijo.-
Haru escuchaba atentamente las palabras del mayor, prestando atención a cada detalle.
-Finalmente...derrotamos a Muzan..¡lo logramos! Aunque, como verás...nos costaron muchas vidas, pero todo valió la pena, ya no hay que temer...me culpo mucho porque tú hayas...m-muerto...aún cuando existían demonios y no hayas podido disfrutar esto...-guardó silencio unos segundos tratando de no llorar, aunque ya hayan pasado varios años desde la muerte de Kaiyo, seguía siendo algo sensible al tema.-
-¡Mamá, papá me ha contado muchas cosas sobre ti! ¡dice que eras una persona increíble y fuerte!-Haru comenzó a hablar-también dice que fuiste la única persona que siempre estuvo ahí para él y nunca lo odió.-
Y así estuvieron varias horas hablando con aquella triste piedra con el nombre de __________ Kaiyo grabado en ella, quien a pesar de no verlo, realmente él estaba ahí, no físicamente pero los escuchaba con total atención.
Cuando la Luna comenzó a salir, fué que tuvieron que despedirse, dedicando unas últimas palabras y haciendo una reverencia.
