Capitulo 14

3.9K 286 8
                                    

Viaje sin retorno. ¿Todo termino?

Solo el fuerte sobrevivirá condúceme al cielo, moriremos soy la sombra en la pared seré el que nos salvara.
No hay nada excepto tu respiración mintiendo despierta (cogido en esta onda que marea) tu cobiera soplada no hay donde ir solo tu sino (solamente camino lejos) - Blow me away ~ Breaking Benjamin.

-¿Cómo te sientes? -pregunto Christian sacándome de mis pensamientos.
-Algo mareada y con sueño - dije poniendo mis manos en mi cabeza. - Creo que dormiré un poco más.
-¡No! - exclamó Christian asustándome.
- ¿Por qué no? - contesté haciendo un mohín.
-Es peligroso, nunca te debes dormir después de un golpe en la cabeza - explico rodando los ojos. Le saqué la lengua, me recargue y cerré mis ojos. Christian suspiro.
- No te duermas por favor.
- Mantenme despierta entonces - bufé. Él rio bajito y hubo un silencio hasta que no lo soporte más.
-Christian, ¿qué paso después de que me desmayara? - le pregunté abriendo los ojos.
-Yo pude soltarme del agarre de esos idiotas y corrí hacia ti - suspiro- Roxanne grito que te echaran en la parte de atrás y que a mí me llevaran con ella, a ti te metieron ahí, no muy suavemente, y yo me negué a dejarte sola- Christian hizo una mueca y me miro con una media sonrisa: - creo haberle gritado al padre de Roxanne que su hija era una zorra mimada, que no tenía que preocuparse de que los zombies la atacaran, que jamás se interesarían en una rubia oxigenada sin cerebro.

No sabía si reírme o preocuparme, opte por la primera opción y reí como loca, literalmente, me calle cuando vi que Christian me miraba extrañado.
-Lo siento -dije intentando reprimir la risa. - ¿Qué paso después?
-El teniente Dixon me golpeó y ordenó que me encerraran aquí - me contesto sonriendo.
-Genial, y ¿sabes a donde nos llevan?
-No, pero supongo que a algún campamento.- se encogió de hombros. Abrí la boca para preguntar si sabía que nos harían pero me contesto antes de decirlo.
-No, no tengo idea que nos harán. -suspiro y cerró los ojos.
Otro silencio se extendió que solo se veía interrumpido por el traqueteo del todo terreno al pasar por el terreno irregular. Pensaba decir algo pero la risa melancólica de Christian me interrumpió.
-¿Es curioso no?- me pregunto abriendo los ojos y girándose para verme.
-¿El qué? - pregunte imitando sus movimientos.
-Que ni siquiera se el apellido de la chica que me gusta. Tampoco se cual tu color favorito, ni tus pasatiempos. Y mira donde estamos ahora , posiblemente moriremos y esto terminara...- dijo Christian apenas audible, yo me sonroje y no sabía que contestar, él tenía razón, yo tampoco sabía nada de él y sin embargo me había enamorado. Suspire.
-Mi nombre es Samantha Harries, mi color favorito es rojo y mis pasatiempos son leer y jugar videojuegos- le dije con una sonrisa. Él pareció sorprendido por mi reacción pero después también sonrió. - Un placer conocerte.
- El placer es mío - me contesto sonriendo- mi nombre es Christian Simmons, mi color favorito es el café y mis pasatiempos son acampar y escuchar música.
Ambos nos sonreímos y yo me recosté en su hombro.
-Algo más que quiera saber Sr. Simmons?
-Por ahora nada Señorita Harries.
Volvimos a estar callados, pero esta vez yo me dormí un rato. Desperté porque Christian me sacudió un poco.
-Sam, no te duermas. - asentí con la cabeza, aun adormilada y abrí los ojos.
-Pregúntame algo, lo que sea - le dije arrastrando la voz por el cansancio. Christian se quedo pensativo un momento.

-Entonces -dijo Christian con cautela - ya superaste tus perdidas?
Me sorprendió su pregunta ,que me hizo despertarme por completo, me gire a verlo y esboce una media sonrisa.
-Eso no se supera - contesté - a eso te acostumbras, es como una espina, al principio duele mucho pero después te vas acostumbrando al dolor, a veces tanto que olvidado que está ahí, pero siempre vuelve como un recordatorio, tal vez en un sueño, cuando te despiertas y lo que necesitas es un abrazo de tu mamá - mis ojos ardían, las lágrimas luchaban por salir pero las retuve, aclare mi garganta y continúe: y recuerdas que ya no está, o tu mejor amiga, que se han ido y que estas absolutamente solo, sin lugar de donde apoyarte, o alguien... - Sentí una lagrima recorrer mi mejilla y me Maldije, con rapidez la limpie con mi manga.
- Samantha, no estas sola, ¿no recuerdas lo que te dije cuando nos conocimos? - dijo Christian pegando su frente a la mía.

"-No te preocupes, no estarás sola nunca más, yo estaré contigo, lo prometo ...- Esas palabras rebotaron en mi cabeza" recordé lo que me dijo y sonreí. Corte la distancia que había entre nosotros y sentí sus labios rozar los míos, uniéndonos en un beso suave y tierno, haciéndome sentir una corriente eléctrica por mi cuerpo.

Ataque ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora