Capitulo 10

4.8K 293 34
                                    

La biblioteca abandonada. Nada es para siempre.

Él dijo: "Vamos a salir de este pueblo" Conducir fuera de esta ciudad, lejos de las multitudes Pensé: "El cielo no me puede ayudar ahora" Nada dura para siempre, pero esto me va a acabar

Él es tan alto y guapo como el infierno Él es tan malo, pero lo hace tan bien Puedo ver el final al comienzo Mi única condición es...

Di que me recordarás De pie en un bonito vestido Mirando al atardecer, cariño Labios rojos y mejillas sonrosadas~Wildest Dreams- Taylor Swift.

Subí a la azotea cuando el sol estaba en su punto más alto, ahora el sol había bajado un poco, era una vista increíble, claro si ignorabas el hecho de que toda la ciudad estaba muerta e intentaba matarte. Me quede Ahí sentada pensando en todo y a la vez nada, toda esta situación de perder a las dos personas más importantes de mi vida y creer haberme enamorado de un desconocido en menos de 72 horas me volvía loca, no sabría si podría soportarlo más, entonces una idea alocada cruzo por mi mente, era estúpida pero ¿la verdad algo aquí merece la pena? Digo estaba en la azotea a mas tres pisos de distancia del suelo, ¿no sería más fácil acabar con todo?

-¿Qué intentas hacer? - la voz de Christian interrumpió mis pensamientos y me trajo de nuevo a la realidad, mis piernas colaban al vacío y ya estaba en la orilla, si me movía un poco... todo hubiera terminado. Christian me tomo del brazo y me haló hacia atrás alejándome de la orilla. Él me tomo por los hombros obligando a que lo viera, tenia loa ojos rojos, como si se hubiera drogado o como si intentara contener las lágrimas.

-Sam, no importa que tan mal te sientas, no hagas eso por favor, esa no es la solución - dijo mirándome a los ojos y con una voz firme- promete que no lo intentaras de nuevo o soy capaz de ponernos esposas en las muñecas y tirar la llave.

No le respondí, no sé si porque no quería hacerlo o porque sabía que si hablaba lloraba, y no podía permitirme la última, no soy de las chicas que se la pasan llorando.

-Promételo - repitió Christian.

-Lo prometo - conseguí decir sin soltarme a llorar.

-Perfecto, ahora vamos a la biblioteca antes de que oscurezca. - Christian me sonrió y algo dentro de mí hizo "cabum", no estoy segura si fue por la palabra biblioteca o fue culpa de Christian. Suspire, me estaba volviendo loca.

Bajamos en silencio. Llegamos a la entrada donde vimos a Roxanne haciendo un especie de baile en el tubo de la entrada, pero parecía que quería arrancar el tubo del piso, no sé en qué pensaba esta chica, pensé mientras contenía una carcajada, levante la mirada y vi que Christian también intentaba no reírse.

-Ejem, esto, Roxanne ya nos vamos- Dijo Christian interrumpiendo su ....baile, o lo que fuera eso.

-¿Qué? - dijo Roxanne mirándolo "cohibida" - Oh, claro, vámonos.

Estábamos frente a la puerta, cuando recordé que iba desarmada, el pánico me inundó ¿ donde carajo había soltado mi arma?

-Tranqui- dijo Christian leyéndome la mente y entregándome la pistola.

-¿Y si nos atacan? - pregunté

-Roxanne dijo que suelen salir cuando se pone el sol - contestó Christian. Eso me tranquilizo, un poco.

Salimos y parecían las tres de la tarde, aun teníamos mínimo unas 3 hrs, la biblioteca no estaba lejos, una calle al lado del centro comercial. La puerta estaba entreabierta, sostuve el arma lista para disparar, Christian termino de abrirla y sonó como en la clásica película de terror, reí con ironía, ahora saldría el monstruo y mataría a la rubia tonta (aun que esa idea sonaba tentadora, la borre de mi mente ). No pasó nada, entramos y el olor a libros me invadió, eso era como mi droga. Andamos sin rumbo fijo buscando algo que nos pudiera servir cuando Roxanne empezó a molestar.

-Oye Sam, porque no vas por allá y vez que hay en la máquina expendedora de dulces? - noté la intención en sus palabras, como si no supiera, pero no quedaba de otra, no soportaría estar más con ella.

-Es una gran idea- le sonreí lo mejor que pude - vengo en un rato.

Me aleje antes de que dijeran más, la maquina estaba casi al otro lado de la biblioteca, camine lo más rápido que pude y llegué, genial, pensé, y ahora qué hago? Una idea cruzo por mi mente y a esto me refiero a que me estrelle con el cartel caído de la sección "FANTASÍA." Perfecto, mis libros favoritos. Pasé mis dedos por los títulos en busca de alguno que llamara mi intención hasta que lo encontré, era de zombies, veamos que tan alejado esta de la realidad, comencé a leer sin prestar atención a lo demás.

Christian

Después de que Sam se fuera Roxanne intento acercarse a mí de forma rara, ya veo porque quería venir a la biblioteca, deshacerse de Sam Ya había pasado mucho desde que Sam se fue, me preocupaba, dos intentos de suicidio en un día, no debía ser bueno, dejé sola a Roxanne cuando se agacho por un libro, lo cual me dio una vista desagradable de su trasero con tanga de Hello Kity, pobre gatito, y fui a buscar a Sam.

Cuando llegue la vi sentada leyendo un libro, ya casi lo terminaba, me pregunté cómo era posible si apenas llevábamos dos horas ahí. Me acerque a ella con cuidado.

-Ya te vi Christian - dijo Sam arruinando la sorpresa.

-Pero cómo...?

-Estoy en todo, cariño - rió - tonto.

-O lees rápido o ese libro es muy corto - comente, ella se levanto y lo cerró.

-Leo rápido.-dijo encogiendo los hombros.

-Increíble - le atribuí aplaudiendo mientras me acercaba a ella y ella a mí. Volvimos a estar a punto de besarnos, pero Sam puso su mano en mi pecho y se apartó.

-Esto no está bien. - suspiro dándose la vuelta.

-A que te refieres? -pregunté .

-A nosotros, digo a besarnos, no está bien.

-¿Por qué no? Por Roxanne?

-No, simplemente, estamos en una situación delicada... - me contestó agitando las manos. - dudo poder soportar otra pérdida, ya sabes, nada dura para siempre, y menos en esta situación.

Fije mi vista en mis pies, ella tenía razón, pero aun así no me rendiría, si encontramos la manera de sobrevivir.... era muy poco probable pero aun así lo intentaría.

-Aun hay oportunidad - dije mirándola a los ojos . Ella solo asintió y dejo el libro en el estante. Caminamos en silencio hasta la entrada donde Roxanne ya estaba esperando mientras lanzaba libros a la pared.

-Ya era hora - dijo rodando los ojos y fulminando con la mirada a Sam - ya casi oscurece vámonos.

Salimos del edificio Sam iba adelante, Roxanne en medio, y yo atrás, era una estrategia buena, sin contar que Roxanne era la única que estaría a salvo, parecíamos sus guarda espaldas. Llegamos bien, o eso creí.

ts_����}�

Ataque ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora