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En el mismo restaurante callejero, en Yokohama...

Un grupo de Idols llegó a comer. Se trataba de Chūya, Dazai, Ranpo, Poe, Odasaku y Kunikida. Cantantes famosos quienes cumplían un año de su debut. Quisieron comer en un lugar callejero y para nada vistoso, aún cuando llamaban la atención de cualquier fanático.

Se sentaron algunos metros frente a la mesa donde Fyodor y Ryūnosuke comían.

El Ruso limpiaba alrededor de la boca del niño los rastros de comida que iban quedando. Notó la presencia de personas de alto nivel en tan sencillo lugar, pero no le tomó importancia, siguió con lo suyo.

Por su parte, uno de los ídolos reconoció al Ruso y dejó la mascarilla en su rostro para no ser reconocido también. Le preocupaba su presencia en Japón y más si ese bebé estaba con él. Tenía miedo de ser descubierto por aquello que sospechaba.

— Oye, ¿te sientes bien?

Preguntó Ranpo, notando la incomodidad en su compañero.

El Idol tosió un poco nervioso y siguió mirando la hoja del menú.

— Estoy bien. ¿Ustedes qué van a pedir?

— Yo algo que lleve pollo con dulce.

Contestó Ranpo, seguía buscando el nombre del platillo.

— A mí me gustaría pedir... Algún ramen... Con vino.

Dijo Chūya, acomodando su elegante sombrero artístico. Le servía para no ser reconocido, lo mismo hacían los demás con sus mascarillas, gafas y otros accesorios.

Dazai carraspeó.

— ¡Bien! Todos planeando lo que pedirán pero, ¿A quién le toca cuidar al bebé Atsushi esta semana? Chūya y yo ya lo hicimos.

Levantaba al niño de seis meses de nacido, quien le sonreía a los integrantes del grupo. Atsushi fue adoptado por ellos y ahora debían cuidar de él. Eran muy felices siendo sus seis padres.

— Oda y yo cuidamos de él la semana antes de la que pasó. Le toca a Ranpo y a Poe.

Opinó el rubio, acomodando sus gafas. Atsushi les sonreía a todos, agitando su sonaja de tigre y llevándosela a la boca.

— Concuerdo.

Ahora fue Oda quien habló.

Mientras tanto, en la mesa de Fyodor...

— Mami, ¿Dónde domii?

Comía con ambas manitas, volviendo a quedar un poco sucio. A pesar de ser tan pequeño, sentía que estaban en un lugar totalmente desconocido y que debían buscar donde pasar la noche. 

Fyodor usaba la cuchara por la dificultad de usar palillos. Extrañaba Rusia, a su familia, pero tenía esperanza de que su vida estaba por cambiar positivamente.

— Buscaré un lugar seguro, Ryū. Cada noche dormimos en lugares diferentes, eso será mientras tengamos una casita con papá aquí en Japón. ¿Quieres conocer a papi?

— ¡Shí!

Aplaudió feliz, sonriendo, siendo notado por más de un ídolo que lo había estado observando por su aspecto japonés estando con un extranjero.

Dazai se levantó de su lugar, y se acercó a enfrentarlo. Creía que el extranjero había raptado a un niño oriental, y él no lo permitiría.

Golpeó la mesa del ruso con ambas manos, y tomó a Ryūnosuke en brazos, haciéndolo llorar al instante por la sorpresa.

— ¡Oye, maldita rata de basurero! ¡¿Qué demonios haces con un bebé que no es tuyo y en un lugar público?! ¡Dime de dónde sacaste al bebé!

— Dazai, quizás sí es su bebé...

Se acercó Chūya, queriendo calmar las cosas.

— ¡Poco probable, Chūya! ¡Míralo! ¡El niño no parece extranjero!

— ¡Mami!~

Estiraba sus bracitos hacia Fyodor, quien no entendía ni media palabra de la discusión.

— Dazai, déjalo. Llevémoslo a la policía. Alguien debe saber hablar inglés.

Opinó Oda, interviniendo también. Kunikida hacía algunas anotaciones. Todos se habían acercado, pero uno de ellos callaba con la mirada a Fyodor para que no dijera la verdad.

— Es mi bebé, dámelo...

Pronunció en Ruso, queriendo recuperar al pequeño azabache asustado. Al ver ese gesto de su ex pareja, se sintió terrible. No contaría con su ayuda pronto. Pero no se rendiría. Debía cumplir la promesa hecha a Ryū y no quitarle la ilusión.

— Dáselo, Dazai. Sí es su mamá.

Dijo el misterioso padre, regresando a su lugar a esperar la comida.




¿Teorías?
Todos se cubren para no ser reconocidos!!
Todos figuras públicas!!
¿Quién es?

RATAS CALLEJERAS [MPREG/CHUFYO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora