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Ryūnosuke despertaba, tallando sus ojitos a puño semi cerrado, recuperando la visión. Pudo apreciar a alguien más en la pequeña casita donde se hospedaban.

Fyodor lo tomó en brazos para pasarlo a los brazos del otro joven, quien gustoso lo sostuvo, observándolo con amor y cariño y acariciando sus mejillas rosadas cuidadosamente.

- Ryū, te lo prometí... Él es tu papá, estás con papi, Ryū. Lo encontramos.

Los ojitos del niño se llenaron de lágrimas, y buscaba la manera de abrazar a su padre.

- Hola, bebé Ryū. Siento mucho lo que pasó en el restaurante. Papi no puede estar cerca de tí siempre, pero los llevaré a mami y a tí a una casita más grande y bonita. ¿Está bien?

Si bien, Ryūnosuke se parecía mucho a Fyodor, el cantante no dudaba que fuera su hijo. Pues desde que lo miró sintió esa atracción paternal hacia él, y sabía que Fyodor no sería capaz de engañarlo de esa manera.

El azabache rodeó con sus bracitos el cuello del ídolo, entendiendo todo, ya que éste le había hablado en Ruso.

- ¡Shii! ¡Encon-tyamosh a papi!

Gritó en algarabía. Era un niño muy feliz ahora y muy sonriente. La felicidad que sentía Fyodor al no haber sido rechazado con Ryū, era reconfortante y lo hacía sentir aliviado. Ya no estaría solo en un país desconocido, sino que tendría el apoyo de su ex pareja.

- ¿Le hablaste mucho de mí, Fyodor?

- Siempre le hablé de tí. Él lleva esperando este momento desde que tenía un año. Ya tiene dos...

Sintió cómo el ídolo posó una de sus manos en un hombro suyo.

- Has hecho un buen trabajo como madre, Fyodor. Ahora vengan conmigo, los llevaré a su nuevo hogar. Vivirán en mi casa, pero serán mi secreto. Ya escuchaste, Ryū, no le digas a nadie que soy tu papá. ¿Me lo prometes?

Ryū asintió con la cabeza.

- ¡Pyome-to!

♥️

Todos habían regresado de sus misteriosas salidas. Odasaku y Chūya, Poe, Kunikida y Dazai. Se encontraban platicando durante la noche, aprovechando que el pequeño Atsushi ya estaba dormido.

- Dazai, ¿no conseguiste morir?

Preguntó Kunikida. Aunque no estaba interesado si Dazai moría o no.

- Es un trabajo duro, Kunikida-kun. Mejor me voy a dormir, buenas noches.

Soñoliento, abandonó la mansión dónde se quedaban en algunas ocasiones como grupo. Pero cada quien tenía su hogar propio y muy privado.

- Poe, te equivocaste de talla de pañales. ¿No son esos una etapa más grande? ¿Cómo pudiste?

Se quedó Ranpo.

- ¡L-Lo siento! ¡Iré a cambiarlos!

Tartamudeó un poco nervioso. Sujetó las bolsas, y salió de la mansión con destino a la farmacia a pedir un cambio. Cómo pudo ser tan descuidado cuando a Atsushi le quedan dos pañales.

- Chicos. Leí algo interesante. Los niños de dos años pueden ser bilingües.

Comentó Oda, con un periódico en sus manos.

- ¿Y eso qué? ¿Quieres que hagamos bilingüe al bebé Atsushi?

A Chūya no parecía interesarle mucho. Él propuso adoptar un perro, no un bebé humano. No estaba muy convencido todavía de Atsushi.

- No es mala idea.

Respondió el mayor.

♥️

Mientras tanto, en la mansión de ese Idol, Fyodor y Ryūnosuke ya se habían instalado en una habitación después de darse un baño nocturno.

- Mira lo bueno que es papi, Ryū. Siendo tan noche, te consiguió una cuna para que pudieras dormir cómodo.

Iba a recostar a Ryūnosuke dentro de la cuna, pero éste se aferró a los brazos de Fyodor, haciendo gesto de desagrado.

- Mami...yo con-tigo.

Musitó. Empezaba a derramar lágrimas.

- Está bien. Pero cuando él regrese, quiero que te mire en la cuna, Ryū. Sino, papá se sentirá triste.

- Uhh... Papi ¿Tishte?

- Así es.

- Entonches, cuna.






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RATAS CALLEJERAS [MPREG/CHUFYO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora