El Fantasma de la opera ♡Goldfred♡

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Era una noche estrellada el viento hacia mover las hojas de los arboles en una casa con apariencia lujosa era posible ver por una de las ventanas se veía la suave luz de una lámpara dentro de un cuarto con paredes pintadas de un color durazno, era posible ver varios juguetes y peluches la ventaba era cerrada por una persona que se pedía por momentos mirando las estrellas de aquella hermosa noche mientras que una pequeña tomaba un oso de peluche para subir a su cama con hermosas sabanas de color rosa pastel y almohadas blancas aquella pequeña desataba los lazos que sostenían sus pequeñas trenzas mientras esperaba a la persona que recogía sus peluches tirados por el suelo

-papá-hablo la pequeña mirando a aquella persona-cuéntame la historia

-otra vez-hablo aquella persona sentándose en la esquina de aquella cama-ya te eh contado muchas veces esa historia

-por favor-hablo la pequeña-

-esta bien-suspiro para cubrir mas a la pequeña con aquellas sabanas sin dejar de mostrar una sonrisa-

-je-rio prestando atención a aquella persona sentada en la orilla de la cama-

-esta es la historia de un fantasma que solo tenía dos cosas su voz y el amor por un hermoso joven el mas bello joven que jamás haya existido es una historia de amor no es así? bueno algo era cierto aquel joven deseaba ser una estrella y conoció a un fantasma dispuesto a cumplir su deseo pero a que precio? el precio era la vida de la persona que causo la desgracia del llamado fantasma de la opera y al cumplirse ese trato ambos tendrían lo que deseaban aquel joven seria la mas grande estrella jamás vista llevando el nombre de el ángel de la música 

-y que paso con el fantasma-pregunto la pequeña-

-creí que lo sabias-hablo aquella persona sonriéndole a la pequeña-

-lo se pero me gusta cuando tu lo dices-hablo frotando uno de sus ojos mientras bostezaba-

-bueno aquel fantasma no buscaba venganza solo buscaba lo que se le había arrebatado una vida a cambio de una vida y gracias a ese trato pudo regresar a lo que extrañaba y pudo ser feliz a lado de aquel hermoso joven de ojos tan brillantes como un rubí 

-vivieron felices para siempre-pregunto la pequeña-

-si se casaron y ambos vivieron su felicidad a lado del otro

-gracias por la historia

-bueno pequeña ya debes dormir-hablo cubriendo a la pequeña y dándole un beso en la frente-

-descansa papá-hablo sonriendo aquella pequeña de cabello albino con vivos ojos color rubí-

-descansa Galia-hablo sonriendo un albino de plateados ojos con una peculiar cicatriz que cubría parte de su rostro apagando la lámpara para después salir del cuarto y cerrar la puerta-