Repentino (Squid Game) [Contenido Variado]

Especial 3 segunda parte

Desde afuera de la oficina, tan reconocible de color dorado, se podía escuchar una respiración pesada que estaba tratando de ser regulada con el paso del tiempo...

[Continuación del Especial 3(?]

El triángulo termina de regular su respiración y finalmente habla. -S-sigue estresado Jefe?~-

El mencionado al escuchar tales palabras lo volteó,quedando cara a cara el uno con el otro,dispuesto a recalcar quien era el que mandaba dijo:

-Parece que no te has cansado- con esas palabras dichas tomo con su mano enguantada la cara del triángulo, hacercandola a su cara también enmascarada. -Supongo que podemos seguir no es así?-

El triángulo no dudo en responder con un "sí", la siguiente indicacion del superior fue que se pusiera sobre el escritorio con las piernas abiertas, se puso a dudar un momento pero obedeció. Se sentó sobre el escritorio,en una zona donde no estorbara a las cosas de su superior,y abrió las piernas,dejandose expuesto ante el mencionado.

El hombre de máscara negra lo observaba de forma fija, hasta que habló.

-Tocate a ti mismo,y veré si eres acreedor de seguir- Aquellas palabras aturdieron ligero al triángulo, ya que el hombre que tenía enfrente nunca decía eso,solo era hacerlo de 3 a 5 veces. Pero en ese momento simplemente lo necesitaba,así que estaba dispuesto a tocarse enfrente de el hombre que lo hacía enloquecer en medio del estrés para conseguir más y más.

Bajo su mano y comenzó a masturbarse lento mientras se penetraba a si mismo con sus dedos, gimiendo bajo mientras pensaba que el que lo hacía era el que ahora lo observaba.

Poco a poco fue gimiendo más fuerte por el placer que se auto provocaba,al abrir ligero los ojos por debajo de su máscara notó que su jefe de nuevo estaba duro, y como se aproximaba a el para tomarlo de nuevo.

El hombre de vestimenta oscura se posicionó entre las piernas del triángulo,entro en este y comenzó a embestirlo sin piedad alguna, desde ahí, en todas las posiciones que se pudiesen hacer en un escritorio, siguieron, hasta dejar al triángulo completamente cansado, y a un jefe bastante desestresado.