Solo mía.

Prometo Destruírte

Hace un mes me desperté en el Hospital completamente desorientada y con mi tía al lado. Hace un mes, sentí como mi corazón se detenia al recordar el disparo que Zayn me dió. Hace 27 días, mi tía me contó que mi mamá había fallecido, me contó que la habían asesinado.

Ha día de hoy lo único que tengo claro es que voy a destruír a Zayn Malik, lo voy a encontrar y voy a acabar con su miserable vida, no por mi si no por mi mamá, porque sé que él la mato.

- Te quiero mi niña, sabes que tienes las puertas abiertas para cuando quieras volver. - es lo último que dice mi tia antes de cogerme y abrazarme, poco después la veo alejarse, su vuelo ya ha sido anunciado y ella debe volver a casa. No quiero que se quede ni quiero ir con ella, si ella se queda me arriesgo a que acabe igual que mi mamá y si me voy con ella no conseguiré mi proposito.

Conduzco a gran velocidad hasta una inmensa Mansión con guadias en la entrada. Aparco el coche y camino hasta la puerta principal. No veo demasiado desde aquí, tantos arbustos me impiden ver con claridad la casa a la que estoy a punto de entrar.

- Que desea? - pregunta un hombre de unos cuarenta años vestido con un traje negro formal.

- Ver a Zayn Malik. - respondo.

- El Señor no me ha informado de que tendría visitas. - dice con voz áspera.

- Entonces supongo que soy una visita inesperada. - espeto. - Digale al Señor que Gianina Muttini esta en la puerta esperando a ser atendida personalmente por él. - añado. El hombre me examina y por fin asiente. Se aleja un poco y parece ser que habla con alguien a través de un dispositivo de manos libres, finalmente regresa y me abre la puerta dejando paso. Observo el enorme jardín y después fijo mi mirada en la puerta principal de la casa. Zayn sale corriendo por la puerta y derepente se para en seco, me examina y camina despacio hasta estar cerca de mi.

- Gia? - pregunta. Parece confuso y por su mirada pasan varias emociones.

- La misma. - respondo con dureza. - Veo que no te va nada mal. - escupo.

- Tenemos que hablar. - me pide. - Te debo tantas explicaciones y tan...

- Tiene gracia, eso mismo dije yo hace un tiempo. - le corto la frase y cada palabra que digo sale cargada de ironía y rabia. - Sin embargo, a mi no me concedieron la oportunidad de hablar o ser escuchada, ni me dejaron dar explicaciones o algo similar. - escupo con veneno. - No he venido a escuchar tus absurdas mentiras Zayn, he venido a hacerte una promesa. - digo al fin. Me mira sorprendido, no apartamos nuestros ojos en ningún momento. 

- Que quieres prometerme? - pregunta con confusión. Me acerco a él y me quedo a mílimetros de su oído derecho.

- Prometo destruírte. - susurro. Me aparto de él y atrapo su mirada. - Como te va con tu mujercita? Suzanne no? - pregunto con gracia.

- Gia...

- Sabes? - no le dejo hablar, este hijo de puta no se merece que yo escuche ni su voz. - En una semana me voy a casar, Harry Styles es mi prometido, lo conoces? - digo con fingida voz de inocente. - Deberías conocerlo, es tu socio por lo que tengo entendido... - añado. - Y por lo que se, es un gran amigo de tu familia y por supuesto, tu mejor amigo, casi como un hermano. - echo más leña al fuego.

- Como sabes de él? - pregunta.

- Eso no importa, lo único que importa es que soy su futura mujer. - respondo friamente. - He venido a traerte la invitación a mi boda personalmente, a los invitados especiales hay que tratarlos como tal y tu eres un invitado muy especial. - comento lanzando el sobre a su cara. - Nos veremos muy a menudo Zayn, y cada día desearás verme menos. - escupo mientras me doy la vuelta y me marcho. No dice nada, esta estupefacto y yo me limito a sonreír victoriosa.