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"Todos los chicos
todas las chicas
están suplicando por.... if u seek Amy"- If U Seel Amy, Britney Spears.
Florence sabia que no había mucha diversión en el lujoso barrio de Knightsbridge, en las afueras de Londres.
Casas sacadas de una revista, gente que parecía que vivía en una maldita casa de muñecas o en una barata película de Barbie, la misma cara vacía sin ningún tipo de expresión quizás por exceso de bótox que tenían en sus rostros, todo eso hacía que Florence sintiera una gran repulsión por aquel lugar.
Su madre diría, que es una niña consentida malcriada y quizás lo era, había dejado la universidad solo para hacer que su madre tuviera un ataque de nervios. Así que mientras apaga el cigarrillo contra el balcón ve como una delgada chica baja de una motocicleta negra, sacándose el casco y sacudiendo su cabello.
Tras ella venia un auto deportivo negro, ella se asoma más por el balcón del tercer piso intentando escuchar la conversación.
- ¿Qué tal conduje papi? - sonrie la chica rubia con una radiante sonrisa.
- Bajaste las piernas tres veces, debes controlar eso o podrías tener un accidente- explica el hombre besando su frente- así que entrégame las llaves
- ¡Papi! - dice la chica golpeando con su pie, el asfalto de la calle.
- Llegamos a un acuerdo Lily- explica el hombre sin sacar de su rostro, una fría sonrisa.
La chica hace una mueca entregándole las llaves de la motocicleta que guarda en su chaqueta de traje, dándole las llaves del auto deportivo.
- Es tu seguridad princesa- responde el besando su frente - ¿Vamos a conocer nuestro nuevo hogar?
Florence rápidamente se baja del balcón, corriendo dentro de la casa pasando por el hermoso piso, del cual su madre una importante diseñadora de interior se sentía completamente orgullosa, una vez en la sala, hace una mueca viendo a Bill su hermano mayor tirándose a una chica en la sala.
- Que asco Bill, tienes una jodida habitación- gruñe la chica viéndolo.
- Vístete- dice el chico a la joven rubia sobre él.
- ¿Qué? – murmura la chica mirándolo – pero Billy
- ¿Billy?- se burla Florence sonriendo.
- No pensé que estuviese mi hermanita, así que vete- responde el sin verla caminando a la cocina por una botella de agua
Florence mira a la chica, haciendo un puchero.
- No te volverá a llamar- sonrie ella guiñándole un ojo siguiendo a su hermano- Billy- sonrie con una mueca llena de burla.
- No tengo dinero- dice el sin verla bebiendo una botella de energética.
La menor de las hermanas solo rodea los ojos. Mientras camina hacia su hermano sacando una frutera que su madre siempre mantenía en el refrigerador.
- ¿Qué haces? - cuestiona el mayor mirándola.
- Tenemos nuevos vecinos, le daré la bienvenida- sonrie ella.
- ¿Te quieres follar a un nuevo viejo? - se burla el viéndolo.
- Sí, lastima que este no tenga esposa para que tu hagas lo mismo con la mujer- sonrie Florence viéndolo- vamos andando, tenemos que mostrar hospitalidad hermanito.
Bill solo gira los ojos, siguiendo a su hermana fuera del departamento, saca del frutero una manzana dándole una mordida, mientras camina junto a la menor, ambos suben al último piso en el ascensor, el cual comparten con hombres que traen varias cajas, el lobby era su destino, el cual sabían que fue vendido por una cantidad ridícula de dinero.
Una vez allí, los hombres piden permiso bajando las cajas, quizás un poco asqueado. A pesar de que el departamento estaba vacío estos tenían varias pinturas de Monet adornando la pared como también candelabros colgando del techo.
- Señor Cavill- dice uno de los hombres- ¿Dónde dejamos la ropa de su hija?
- En su dormitorio por favor- responde el hombre que Florence vio bajando del auto deportivo con una polera que se ajustaba a su trabajado pecho.
Florence vio al hombre con la boca abierta, sin lugar a duda podía volverse una maldita acosadora solo observando al sexy hombre.
- Señor Cavill- dice Bill su hermano, al ver el estado de su hermana- somos sus vecinos, le trajimos un pequeño presente de bienvenida.
- Hola, chicos- sonrie Henry luciendo como un padre genial- Soy Henry, llámenme así, por favor solo me gusta que me digas Señor Cavill en los negocios- responde el tomando la mano de Bill sonriendo y besando las dos mejillas de Florence que solo lo miraba con la boca abierta.
- ¡Papi! - exclama una voz femenina- Kal rompió el florero que te regalo Natalie, juro que yo no le puse nada dentro... quizás hasta nuestro pequeño tiene mejor gusto que esa mujer... ¿De dónde la sacaste a todo esto? – sonrie la chica rubia saliendo de su habitación con un florero que lucía como una joya arquitectónica en su mano izquierda, que sin duda era bastante costosa- es una fortuna que terminaras con esa mujer, mira sus gustos- hace una mueca de disgusto la joven.
- Ella es mi hija Lily- sonrie Henry a ambos chicos.
Lily mira a los dos hermanos frente a ella sonriendo.
- Gracias por la bienvenida- sonrie Henry- estoy seguro de que seremos grandes vecinos.
