Amor de Adolescentes

Soy Agostina, tengo quince años.

Salí del colegio, mi novio Luca, me recogió. El es tres años mayor que yo, es el capitan del equipo de fútbol,  rubios, alto y ojos verdes. Yo no soy muy alta, mido 1,57, mi pelo es color cafe y ojos celestes. Mi papá me abandono antes de que naciera y mi mamá murió cuando era niña, desde entonces, vivo con mi tío, me deja hacer lo que quiera.

¿Que tal tu día? aburrido, le dije, necesito algo de diversión, si quieres, esta noche podemos ir a la fiesta de Brad, no se, seguro va tu ex Jessica, Vamos celosita, sabes que solo te quiero a ti.

Después de decir eso me dió un largo beso, comencé a desabrochar su pantalón, el me detuvo. Ahora no, espera llegar a mi casa. Con una cara frustrante le dije que si.

Apenas llegamos a su casa, me cargó hasta su cama y me arrojó bruscamente. Ahora vas a ver, me dijo susurrando con una voz seductora en mi oído.

Comenzó a sacarme el uniforme del colegio para dejarme solo en bragas y las medias largas del uniforme. Seguido a esto me beso el cuello, sabe que me encanta. Me puso de rodillas, ahora si, bajé su pantalón, cuando saqué su boxer su pene erecto salió disparado y golpeó suavemente mi cara, hice un pequeño gemido de dolor para provocarlo "ayyy" comencé a tocarla, es tan grande, le dije, teniendo la base con mis dedos me metí la punta en la boca, mientras el me masajeaba mis tetas yo chupaba su pene, lo besaba, le daba pequeñas lamidas. Después de un rato me dijo que iba a acabar, la saqué de mi boca, mirandolo a los ojos y con la lengua afuera, acabó en toda mi cara, dejandome toda mojada. Ahora me toca a mi, le dije, me acostó en la cama, retiró mi sostén, mis bragas y esas medias largas que cubrian toda mis piernas. Me besó el cuello y bajó por todo mi cuerpo hasta que su lengua llegó hasta mi entre pierna, lo que hacía acelerar mi respiración, comenzó a lamer lentamente la zona de mi vagina mientras yo hacía unos grititos de placer, metió dos dedos, y comenzó a masajear mi clitoris, sacó los dedos para meter su lengua, lo haces tan bien, le dije, no podía creer las sensaciones que estaba experimentando, con su lengua daba movimientos progresivos en mi punto G, lo que provocaba que yo grite más y más, para no gritar tanto, mordí mi labio, pero el placer era tanto que mis gemidos no podían parar. Me agarró de los cachetes, me besó y con una voz gruesa me dijo "ahora sos mía". Después de un rato acabé. Me tomó de las piernas y me colocó en cuatro patas, dandome unas nalgadas despacito, soy tu perrita, le dije, me tomó del pelo, siguió dando nalgadas mientras me tiraba suavemente del cabello. Con mi intimidad ya lubricada con su saliva, metió la cabeza de su pito, al principio muy lento, ya que es muy estrecha, lentamente lo metió completo hasta el fondo, comenzó penetrandome con un ritmo lento pero lo aceleró con el paso del tiempo, con un ritmo ya rapido y constante no podía evitar mis gemidos, "mmmm" "ayyy" "asi", oh bebé, estas tan buena. Me cambió de posición, el arriba y yo abajo, lo que permitía mirarnos a los ojos.

Luca:
La tenía abajo mio mirandome con esos ojos celestes y con cara de placer mientras mordía su labio, con delicadeza comencé a tocar sus pechos, si bien no eran muy grandes eran muy adorables y suaves. Creo que voy a acabar, le dije, acabe dentro de su preciosa vagina y seguí con el mismo ritmo hasta que ella llegue al orgasmo. Acelerado su respiración me dijo "ya llegué" ver esa cara tan adorable mientras estaba en el orgasmo, hizo que la abrace, nos quedamos abrazados durante un rato hasta que nos dormimos. Cuando desperté la vi, ahi, encima mío.

Agostina:
Me desperté encima de mi novio, rodeada por sus grandes brazos, tengo que irme a cambiar para la fiesta de esta noche le dije. ¿Vas a irte sola a esta hora? Me dijo, deja que te lleve.

Luca:
No está bien que te deje ir sola, después de todo, tienes quince...