Aquella luz en la oscuridad. khunBam

Miel y almendras parte 2

Mmmm, de acuerdo, pero, ¿Por qué? ¿El señor Khun es malo?- - Si - Respondió ella sin más - ¿Eh?- El ojidorado todavía no acababa de asimilar lo que había escuchado, aunque solo era un "Si", era un poco lento para procesar las cosas. - Como sea, Bam, me voy, necesito descansar.- - Si, Rachel, como tú digas, descansa...- Rachel sonrió con esta acción, le complació ver qué seguía siendo tan sumiso y manipulable como siempre, se dió la media vuelta y comenzó a caminar, dándole la espalda a Bam. Su felicidad se esfumó en cuanto vió a cierto peliazul aproximarse a Bam, para luego abrazarlo y darle un beso en la mejilla, no lo soportaba, sentía asco al verlo, y algo le decía que Khun compartía ese sentimiento. Siguió caminando, ignorando el echo de que Bam estaba con la misma persona de la cual le había dicho que se alejará, no planeaba molestarlo, al menos no por ahora. Por la cabeza de Khun pasaban muchas cosas, la primera, que Bam era hermoso, la segunda, que se casaría con el en cuanto salieran de la torre, en segunda, que mataría a Rachel por acercase a Bam, y por último, que el castaño tenía una piel muy suave, al menos Rachel lo había cuidado bien, eso era bueno. Dejo de prestarle atención a sus pensamientos y dirigió su mirada a Bam, observó sus ojos, tan brillantes y dorados como estrellas, sus labios en forma de "M" y sus finas pestañas, era el ser más bello que había visto, y eso que se miraba seguido en el espejo, no pudo evitar las ganas de abrazarlo más y lo apretó contra su pecho cuidadosamente, acto seguido hundió su rostro en aquel cabello desordenado pero suave, tenía un olor a miel, miel y almendras, amaba la miel y las almendras...