Capitulo 5

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Me despierto en la mañana muy cansada todavía. Había dormido como nunca en la vida y la verdad es que me gusto. No sabía si Harry estaría durmiendo en mi cama al lado de mí o todo habría sido un sueño. Un buen sueño. Me volteo de inmediato para comprobarlo pero no está.

— Típico hombre: duerme conmigo pero luego se va— digo para mí misma.

Entonces me llega un olor tan rico que hace que se me quiten las ganas de dormir y me pongo en marcha de inmediato. Es un olor de huevos cocidos, tocino, fruta fresca,  panecillos recién hechos y hot cakes. Me levanto rápidamente sin cepillarme el cabello  y bajo las escaleras de dos en dos. Cuando llego a la cocina el ahí está, no se ha ido como yo suponía. Está frente a la estufa con una sartén en sus manos. Cuando Harry ve que estoy parada  frente a él me sonríe.

— Al fin despertaste, ¿Qué quieres que te cocine, princesa?

— ¿Sabes cocinar? Cuantas cosas no se de ti.

— Hay muchas cosas que no sabes de mí. Estudie tres veranos gastronomía en muchas escuelas.

— Eres diferente a los demás chicos, ellos estudian para ser futbolistas profesionales, abogados, licenciados pero tú estudias gastronomía.

— Bueno pues lo que quiero es ser diferente a los demás. Pero adelante prueba lo que cocine y dame tú opinión.

Me senté a la mesa para probar algo porque si tenía mucha hambre ya que ayer no comí nada. Me metí un pedazo de huevo y eran los huevos más ricos que había probado en mi vida— ya que a Amber, a mí madre y a mí se nos quemaban—. Comí como nunca en mi vida atiborrándome de todo lo que estaba en la mesa.

— Esto está delicioso.

— Gracias. Tu hermana dejo esto pegado al refrigerador— Dijo dándome una nota.

                                              

                                               Valerie:

                               Me fui a mí práctica de tenis, hay mucha comida en el refrigerador

                               así que haz la comida que quieras. Puede que hoy llegaré tarde (luego

                               te cuento detalles).

                               P.S. NO les digas a mis padres que ayer en la noche no llegue a la casa

                               Por quedarme con Zayn, ¿Ok?

                                                                                                              Te quiero mucho, cuídate.

                                                                                                                             Atte. Amber

Me sentí aliviada al saber que Amber no sabía que Harry se quedó a dormir y no pude evitar sacar un suspiro.

— ¿Oye sabias que cuando estás dormida roncas?

— ¿Qué? Yo no ronco— digo porque es la verdad.

— Claro que sí, por eso ayer en la noche no pude dormir por escucharte.

— Pues siento que no hayas dormido bien.

Las Desventajas de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora