Un beso [2/3]

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Era un beso suave, lo que se podría definír como un "pico" dado a la poca o nula experiencia en besos por parte del amarillado (el cual por cierto, no había dado su primer beso aún) y esto se debía a qué nunca pudo hacerlo por su timidez, ni siquiera con la rosada que tanto decía amar.

El azulado fue el primero en apartarlo con una extrañable suavidad y cierta sopresa en su mirar.

—¿Eso fue un beso acaso? —comentó el menor alzando una ceja. —Porque si lo fue, déjame decirte que besas terrible.

Ouch...

Divertosito jugueteó un poco con sus dedos algo nervioso.

—P... Perdón de hecho no se si se considera bueno o malo —una de sus manos se posó por detrás de su cabeza algo avergonzado. —Yo nunca eh... Bueno, nunca he.... Besado... —suspiró aún con vergüenza. —Este fue mi primer beso. —soltó para taparse su rostro con su propia gorra.

Gruñosito por primera vez se sintió extraño y toció para que sus tonos azulados no se le subieran al rostro también, quería burlarse de la timidez del amarillado, pero la verdad es que ese también había sido su primer beso.

Pero claro que no admitiría eso, al menos no delante suyo.

—¿No has besado a Alegrosita aún? —preguntó mirando hacia otro lado, pero esperando a que Divertosito le responda con honestidad.

—No... —se volvió a colocar la gorra en su sitio. —La verdad es que no me he sentido listo. —no mentía, había tenido una que otra oportunidad de besarla pero simplemente no le nacía aún, claro, era divertido pasar tiempo con ella y todo eso, pero quería que su primer beso fuera mágico, especial.

Espera....

Se levantó inmediatamente al recordarlo, ¡Se supone que su primer beso sería con Alegrosita! Oh dios, está vez si que la había fregado en grande.

—¡Arruine mi primer beso! —musitó agarrándole desesperadamente los hombros a Gruñosito, asustado. —¿Que voy a hacer ahora?

El menor hizo una mueca de asco y le aparto la mano de un manotazo.

—A mi no me mires ni me digas nada, tu fuiste el que me beso. —le regañó y luego entro en un dilema mental. —Espera... ¿Porque me besaste? —parpadeo dos veces y siguió pensando. —¿Esto cuenta como infidelidad? —se rascó la cabeza aún más confundido.

—¿Que? ¡No! No cuenta porque yo te bese solo para que no te enterarás de que yo leí tu.... —se tapó inmediatamente la boca al percatarse lo que estaba por decir. —Eh... Bueno, yo... Uh...

Ya se acordaba.

Gruñosito se levantó de la cama y alzó la sábana de un tirón, revelando lo que temia.

Ahí, en la cama, se hallaba aquella libreta que tanto había estado ocultando por tanto tiempo. Su rostro palideció y todo rastro de enojo se transformó en miedo y decepción.

—Gruñosito puedo explicarlo, yo no quería leerlo, juro no decirle a nadie sobre...

—¡Cállate! —le gritó, silenciandolo por completo. —¿Así que solo me besaste por eso? ¿Sentías pena por mi? —le reclamó mientra giraba su rostro y se acercaba acusadoramente a él. —Pues déjame decirte que no necesito tu pena, ni mucho menos tu lastima, nunca te la pedí en primer lugar.

—¿Que? ¿De que estás hablando? —no entendía que era lo que estaba pasando. Era la primera vez que veía a Gruñosito tan molesto y decepcionado a la vez, era raro y no supo porque, pero su corazón se estrujó en cuanto sus ojos se encontraron. —No siento pena por ti, Gruñosito, jamás la sentiría, eres muy trabajador, te vales por ti mismo y...

Un Beso [Funshine x Grumpy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora