Había una vez una maestra que era muy bonita. Pero por mas bonita que fuera, ella tambien era bastante amargada con sus estudiantes. En su clase, había un chico que se enamoro perdidamente de ella.
La maestra sabia de esto y rompió su corazón mientras que lo humillaba por sus bajas calificaciones. El pobre muchacho no aguanto mas y se suicido. A la maestra no le importo lo que sucedió y con una pluma roja tacho el nombre del estudiante.
Un día que la maestra se tuvo que quedar trabajando hasta tarde. Cuando salio del salón, se encontró con que había un estudiante en el pasillo que le daba la espalda. Le pareció extraño que un estudiante estuviera allí a esa hora, así que lo llamo. Cuando la maestra lo vio, sufrió un desmayo al ver que la cara del chico tenia una cortada roja en su rostro...similar al tachón que había hecho sobre el nombre del estudiante.
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Historias de Terror Japonesas
AcakSi no eres cobarde trata de leer esto solo y con una canción tétrica sin asustarte.