Mi Humilde Desfortuna.[EN PROCESO]

Un Emisario De Dios.

Quedó abrumada por la respuesta de ese niño, pero no permitió que su dolor persiguiera, localizó a varios profesores más y juntos lo llevaron al hospital más cercano, era privado y caro, pero así lo decidieron sus abuelos por la llamada telefónica. Estando allí llegó un Mercedes Benz negro a alta velocidad, era antiguo pero muy lujoso. Se bajaron dos ancianos mayores, bastante fuertes, parecían ser sus abuelos.

-Como está mi niño???

-Preguntó su abuela, rota con los ojos desbordados en lágrimas.

Para su suerte eran tan eficientes los médicos de ese hospital privado, que ya le habían puesto en su sitio el hueso y su brazo estaba completamente enyesado.

-Solo fue un susto, con reposo y la dieta necesaria estará sano como gallo fino.

-Dijo un doctor del centro en un intento de levantar ánimos con un mediocre chiste.

Mientras Teresa más aliviada le pidió todas las disculpas que no estaban en sus manos a la familia, asombrándose mucho por su capacidad de comprensión. Sin más que hacer allí se despidió con gran sentimiento de culpa y le deseó al niño todos los ánimos para su pronta recuperación y que regresara cuanto antes a clase.

En camino al asilo no pudo sacar de su mente la frase que ese niño pronunció. Perdió a su madre a tan temprana edad. El dinero aveces no soluciona todos los problemas existentes y casi siempre, no me gusta generalizar, solo sirve para hundirse en riquezas siendo incapaz de disfrutar nada. Por primera vez estaba feliz por si misma, jamás por las desgracias ajenas. No poseía exageradas riquezas, lo agradeció y por haber disfrutado esos años junto a su madre que jamás olvidará, agradeció; a Dios.

Volvió a ver a su madre le dió esta vez un gigante beso desbordado en alegría.

-Te quiero mamá, hoy abrí mis ojos y aprecié que tengo un tesoro que solo afortunados son capaces de disfrutar, te tengo viva y voy a luchar por tenerte siempre.

-Su madre asintió con su cabeza como siempre pero esta vez sonriendo, su cáncer bucal una de las pocas cosas buenas que aún le permitía era sonreír.

-Nos vemos mañana temprano mamá.

-Despidiéndose con un amor que despertó del fondo de su alma. Caminaba rumbo a casa cantando las canciones que aún memorizaba de su juventud, cuando frecuentaba fiestas y se divertía. Abriendo la puerta recordó la botella de vino que tenía reservada para una ocasión especial, que mejor ocasión que recordar lo que significa tener a tu madre viva y que la quieres como si aún fueras una niña. Siendo consciente que no podía compartirla con nadie se la bebió toda y terminó tendida, ebria, en el sofá que similar a su cama se sentían los alambres de cada muelle en su delgada espalda .

23 de diciembre de 1998

9:00 AM...

Su resaca indució a su mente en un estado, que olvidó levantarse a trabajar. Por alguna razón suertuda sus ganas de ir al baño la obligaron, percatándose de la hora tardía. Corrió desenfrenadamente a su insostenido armario vistió varios de sus trapos dirigiéndose sin apenas desayunar al trabajo. Esta vez interpuso su empleo en primer lugar y olvidó la visita mañanera a su madre.

Impactándole otra hondonada de suerte, no influyó la llegada tarde pues el director estaba en reuniones y asuntos fuera del centro. Además siendo profesora de educación física nadie le prestaría mucha atención a ello. Intentó marcharse antes para visitarla más temprano y consiguió salir, pero al llegar al asilo se encontraba la silla de rueda igualmente oxidada pero vacía, preguntó a los doctores y le comunicaron una noticia terrible para ella, debía ser sometida a una extirpación de tumor urgente ¡¡se agrabava la situación!! Le propusieron un par de opciones de vida o muerte.

-En el acilo hay un salón de cirugía en condiciones baratas, faltos de algunos instrumentos necesarios pero capaz de realizar la operación, aquí podemos operarla pero corre notables riesgos. Le recomendamos que la traslade a un hospital privado, allí estará libre de inconvenientes y casi asegurados estamos que será una exitosa extirpación. De optar por quedarse en el centro será consecuente de los riesgos y deberá firmar una esquela donde se hace responsable de cualquier secuela severa o incluso la muerte.

-Pronunció el profesional aquellas palabras de manera que no parecía tener sentimientos algunos, pero así debía de ser pues estaba en juego una vida humana.

-No!!! Aquí se queda!! Aquí será operada, en sus manos les dejo la vida de la mujer más importante de mi vida!!!

-Vociferó sin ninguna duda recordando aquel niño rico y sus abuelos que con dinero execibo no pudieron salvar la vida de su madre, estando en sus pensamientos también que ni optando desde ese momento por 10 empleos podría pagar la cirugía tan costosa.

Procedieron los cirujanos emergentes del hogar de ancianos a la operación. Se encontraba desesperada llevaba más de 3 horas esperando, pasaron 3 más, luego 3 más y al final abrieron los nailon que servían de cortinas en aquel cuarto semioscuro.

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