Changbin y Felix se odian a muerte. Ambos viven juntos hace un año ya que ninguno podía costear un departamento solo así que se convirtieron en compañeros de cuarto. Desde el primer día que se vieron se generó una rivalidad tonta y sin fundamentos...
Changbin despertó y se dió cuenta de que estaba abrazando a Seungmin, mientras que Felix lo abrazaba desde el otro lado, formando un fuerte de protección para el pequeño niño.
Sonrió y se sintió nervioso al mismo tiempo.
Changbin había abandonado su hogar a sus cortos 18 años, su madre quería que estudiara administración de empresas para así hacerse cargo del negocio familiar, al ser el único heredero esperaba que Changbin se convirtiera en su sucesor. Pero eso no era el sueño del rubio, su sueño era ser arquitecto y poder alguien día construir una gran casa para su familia. Cuando su madre se enteró de los planes del chico le quitó todo apoyo económico y no dejó que su abuelo interviniera. Changbin se armó de valor para luchar por sus sueños, consiguió una beca y un trabajo para poder salir adelante. Un amigo le enseño a tatuar y aunque era muy bueno haciéndolo, manteniendo una buena clientela no era lo que quería hacer por el resto de su vida.
Hace aproximadamente un año y medio que su último compañero de cuarto terminó su carrera, decidió buscar a uno nuevo y ahí fue cuando Felix entró en la historia. Al principio le parecía gracioso que las mejillas del chico fueran tan rechonchas, después le pareció más gracioso hacerlo enojar y que éstas se pusieran de un color rojo. Desde el día uno comenzó una rivalidad entre ellos, discutían por cualquier motivo, pero cuando alguno de los dos se sentía enfermo se ayudaban sin dejar las malas palabras.
Quizás era una relación algo extraña y en el fondo le costaba admitir que sentía cierta atracción por las mejillas pecosas de Felix o quizás por Felix.
Ahora no solo eran Felix y él, ahora también están Minho, Chan y Seungmin, ahora eran su responsabilidad, debía ser un buen ejemplo y darles todo el amor que sus padres les negaron, y el que su madre le había negado a él.
Felix se movió y lentamente abrió sus ojos. Changbin anotaría la cara adormecida de Felix a la lista de sus cosas favoritas del chico, obviamente si Changbin tuviera una lista, la que claramente no tiene. Felix se quedó algo desorientado unos segundos, luego miró a Changbin y a Seungmin, al último le sonrió.
- ¿Y para mí no hay una sonrisa? - preguntó Changbin mirándolo
Felix bufó - ¿no te has ido aún?
Miró el reloj en la pared y se dió cuenta que tenía que levantarse para entregar el último trabajo que le daría por fin su título.
- ¿Me haces el desayuno? - preguntó cubriendo su rostro con sus grandes manos.
- Ni en sueños. Mejor levántate para que no despiertes a Seungmin - murmuró el castaño volviendo a cerrar los ojos.
Suspiró. Se levantó y fue a su habitación lo más sigiloso que pudo, Chan y Minho seguían durmiendo profundamente. Escogió su ropa y fue directo a la ducha para arreglarse. Al salir Chan estaba sentado sobre la cama mientras se restregaba los ojos.
- Hola niño - saludó.
- Tengo hambre - susurró el niño en respuesta. Soltó una pequeña carcajada. Minho aún dormía.
- Bien, ven, vamos a llenar ese estómago - le ofreció su mano y el niño gustoso la tomó.
En la cocina le preparó un cereal con leche y para el un café con leche. Ambos se sentaron en silencio mientras desayunaban.
- ¿Cómo te sientes? - se atrevió a preguntar. No sabía cuánto les había afectado el abandono y maltrato de sus padres, por eso debían llevarlos al psicólogo que había sido pedido por la asistente social. Sentía rabia por los padres.
- Bien, ahora mi pancita está satisfecha - respondió sonriendo, lo que hizo al rubio sonreír también.
Felix se asomó adormilado mirando fijamente a Chan.
- Oh, pensé que dormirían hasta más tarde - dijo caminando hacia la cocina.
- Creo que seguiré durmiendo, solo tenía hambre - aclaró Chan, en su carita todavía se notaba el sueño.
- Me parece una maravillosa idea, porque no soy un ser madrugador - comenzó a preparar leche en un extraño vaso de Batman que no sabía porqué aún lo tenían.
- le dicen el señor de la noche - bromeó Changbin
- mitad hombre, mitad animal - le respondió muy concentrado en lo que hacía.
- mitad ardilla, mitad orangután - susurró con su sonrisa coqueta. Felix lo miró entrecerrando los ojos.
- Ya vuelvo a la cama - dijo Chan caminando hacia la habitación.
- ¿Para quien es la leche? - preguntó Changbin comenzando a lavar la losa sucia.
- Obviamente para Seungmin. Recuérdame comprarle un biberón o algún vaso más decente, por favor - susurró terminando de preparar la leche.
- No te preocupes, yo lo compro
Felix asintió.
- Me voy, hoy tengo que entregar mi último trabajo - Felix volvió a asentir - adiós esposo mío.
- Adiós, cara de trasero - respondió Felix caminando hacia la habitación.
Amor matrimonial.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Entonces ustedes dos simplemente se hicieron pasar por pareja para quedarse con unos niños que ni siquiera conocen - resumió su amigo Jungkook.
- Ehh, sí - confirmó.
- ¿Y cómo mierdas harán para no pelearse cada dos segundos frente a esos niños? - preguntó desconcertado.
- Hey, nosostros podemos estar sin pelear - aseguró.
- Esa ni tú te la crees.
- ¿Y si los padres vuelven? - preguntó Taehyung.
- En primer lugar, golpeo al padre. Esos malditos abandonaron a sus hijos, los maltrataba, a esas personas no se les puede llamar padres. Además, Felix y yo somos mucho mejores cuidadores de lo que ellos fueron en toda su vida - aseguró.
- ¿Y vas a usar esto como excusa para por fin declararte a Felix? - preguntó Jungkook.
- ¿Y quién les dijo a ustedes que a mí gusta Felix? - se hizo el ofendido.
- Lo que se ve, no se pregunta.
Miró mal a sus amigos.
Obviamente a él no le gustaba Felix, por ningún motivo y en ningún universo alternativo.
