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— ¿Yeonjun? — preguntó Soobin frente la casa de su aparente chica — ¿Qué haces aquí? —

Yeonjun se paralizó al verlo — Soobin, ¿no irían a la casa de HueningKai? — preguntó, sus nervios eran evidentes.

— Por eso insistieron tanto — susurró para sí mismo — Vine a verla — contestó cortante.

— Soobin, ella.. — intentó hablar, pero un nudo en su garganta lo interrumpió —..ella no está, al parecer salió. Solo esta su mamá — contestó.

— Hablaré con su mamá entonces — dijo dando pasos adelante para estar más cerca de él y de la puerta. Yeonjun se apartó con la vista gacha, Soobin tocó el timbre. Sonaba diferente a como él lo recordaba.

— Oh.. — fue lo único que pudo pronunciar la mujer frente a él al mirarlo, se desbordó en llanto y Soobin la miraba confundido. Yeonjun tampoco pudo aguantar y unas lágrimas salieron de sus ojos —.. Perdoname, pasa — dijo finalmente. Soobin entró sin comprender nada de lo que había pasado momentos antes, mientras caminaba por la sala miraba hacia las paredes donde pudo ver cuadros de la chica que buscaba, al verla una sonrisa vaga apareció en su rostro.

— Disculpe si vine en mal momento — habló sentándose en un sillón frente a la mujer.

— No te preocupes— contestó con una sonrisa que claramente era fingida.

— Solo vine a buscar a su hija — dijo, y la mujer volteo rápidamente hacia Yeonjun, quien permanecía con la vista perdida en un punto fijo.

—.. Soobin, ella.. — pronunció

— Ella ya no está interesada en tí, ella es mi novia ahora — hablo Yeonjun interrumpiendo.

— Yeonjun.. — dijo la mujer.

— Y no quiere saber nada más de tí, ¿no lo entiendes? — siguió mientras Soobin había fijado su mirada en una foto de la pared — ¡Dejó de contestar esas estúpidas cartas por algo, deja de buscarla! — decía mientras su tono de voz comenzaba a elevarse.

—.. te hubiese gustado decirme eso ese día, ¿verdad? — habló finalmente Soobin aún manteniendo la vista fija en una foto, Yeonjun lo miró confundido y posó su mirada en la misma foto. — Tú también la querías, ¿no es cierto? — dijo y soltó una sonrisa de algo junto con un suspiro.

— Soobin.. Dejame explicarte — dijo mientras su voz se quebraba

— Íbamos discutiendo eso el día del accidente, Yeonjun. Tú nombre fue lo último que ella dijo — dijo y comenzó a acercarse a la fotografía que miraba —..mejores amigos, eh — susurró —.. Perdoname por no dejar que ella se declarará contigo, no soporte que me dejara — dijo y sin decir nada más, salió de la casa.




— No soporte más estar sin disculparme directamente contigo — decía Soobin.

— No debiste hacerlo, Soobin. Aún hay mucha gente que te quiere — contestó ella.

— En algún momento nos alcanzarán, ¿no crees? —

— ¿Yeonjun?, ¿Cómo estaba? — preguntó rápidamente.

— Te extraña, supongo que él fue más fuerte que yo — suspiró — Aún no me perdono el hecho de haberlos separado por ser tan egoísta —

— No fue tu culpa, ambos dijimos cosas en el momento equivocado. Te castigaste mucho, ir a la clínica tres veces y tantísimos problemas, Soobin, no muchas personas lo soportan tanto como tu lo hiciste. Pero ahora estas mejor, estamos juntos de nuevo —

— Odiaba salir de la clínica y olvidar todo por el trauma, y luego actuar como si no hubiese pasado nada con los chicos. Al punto de imaginar que estabas ahí cuando realmente no había nadie —





















— ¡Bien, Choi Soobin bienvenido a casa! — dijo la mujer con un Soobin dado de alta por cuarta vez de la clínica.

MY LETTERS [ CHOI SOOBIN TXT ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora