Capítulo 5-La curiosidad fue más fuerte que Yin

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Paso el tiempo y cumplí mis 18 años, mi cuerpo no me dió más sorpresas, así que pensé que al fin sería normal, pero como siempre, me equivoqué... Un día viernes, las hermanas fueron hacer sus labores en la iglesia, y como ya era mayor de edad, ya era declarada mujer, además, las hermanas me habían dejado ya bastante veces sola, ya sabía qué hacer y lo que no, así que se fueron, dejándome sola en la casa, pero al regresar, me hicieron una fiesta con todos mis amigos de la comunidad (bueno, los que si se me acercaban), y con los sacerdotes más cercanos; la pasamos muy divertido y llegó la hora de dormir, pero antes de que mis ojos se cerraran profundamente, ví una luz que venía de la selva, que a mi curiosidad cada vez le intrigaba ir a ver, de qué se trataba, pero las monjas me decían que no podía ir al bosque en la noche, por los animales... así que no me quedó de otra que dormirme.

Al día siguiente, me desperté con una curiosidad tan grande que no me importó desayunar, las monjas me preguntaron...

-Yin  ¿por qué tienes la misma curiosidad, que la de esa vez que intentantes tocar al toro enojado?, sabes bien que te comportarás

Me dijo con mucha preocupación la superiora

-No se preocupe señora, es que quiero saber lo que está brillando en el bosque, me imagino que otra vez son los cazadores primerizos que han dejado su linterna, jajaj.

-¡Yin!, ¿qué hablamos de las burlas hacia las demás personas?

-Lo siento señora

Le respondo con la cabeza hacía abajo, como cuando regañan a un niño o a un cachorro

-Yin, yo no veo ninguna luz, pero si quieres ir a ver, no llegues tarde, no seas imprudente,  reconoce lo bueno y malo.

-¡Pero si brilla todo el bosque! Exclamé... pero gracias señora, yo regresaré temprano... adiós...

salí corriendo sin mirar atrás, las monjas me metieron una manzana en mi bolso, pero mi ganas de saber qué era esa luz era más grande que mi hambre

Llegué al lugar impactada y con hambre, pero mi curiosidad era muy grande, que preferí avanzar y no detenerme... cuando llegué al lugar, en donde estaba la luz, no sabrán lo que ví..

El Yin Y El Yang (Según Yin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora