El Yin Y El Yang (Según Yin)

25-La guerra, parte 2

Corona: Yin se fue, y en las manos de Yang quedé, mi reina sé que regresará, y yo la podré ayudar, nunca había tenido una reina tan buena, todas las que han sido reinas siempre me maltrataban, incluso me mandaban a callar, en cambio Yin es una buena líder y la esperaré el tiempo que sea.

Yang y Nieve siguieron su boda, Yang mandó a buscar un estante de plata para mí, me colocó y siguió con su coronación, le pusieron su corona y todos se arrodillaron, personalmente fue hermoso, luego Nieve se levantó de su trono, estaba detrás de la gran corte, ella pasó y quedó de frente al él, unas hadas llegan a los lados de Yang y Nieve, ellos se miraron, ella lo miró con ternura pero él se le sentía la confusión, que le ocurría?. Vida se paró, ella va a hacer cumplir el sacramento.

-Hoy uniremos a dos almas, un elemento y un poder celestial, para poder reinar este mundo de magia.

Dijo cuantas palabras y al final la pregunta que cambió todo...

-Alguien quiere decir algo, para que este sacramento no se cumpla?

-Yo-Habló Yang, soltó las manos de Nieve y la miró con pena.

-No me puedo casar Nieve, Yin...Yin me gusta, ya no puedo ocultarlo

Todos sorprendidos.

-Yang, si no estás seguro, no hay problema. Lo siento, pero celebremos que tenemos un rey honesto.

Todos aplaudieron y se fueron a la sala de fiestas...

Gritos, risas, me llevaron y me pusieron al lado de la corona del bien, hablamos de lo que hemos hecho un rato, luego Yang me toma y me lleva en sus guantes. Entramos en su cuerto y se sentó en una cascada dorada, me puso en su rodillas.

-Corona, yo te puedo entender y necesito un consejo.

-Lo que usted quiera, mi rey, sustituto claro, pero...por qué no se lo pediste a tu corona?.

-Tu conoces a Yin, y sé que sabía que ella estaba viva, y la protegistes, así como me acabo de esterar que sus hermanos la protegieron de las malas intenciones de su padre todos estos años, ellos sabían que no murió, debe ser que su papá sabía, me hubiera encantado crecer con ella.

-Mi rey, no lo comprendo.

-Me gusta Yin, y se que le dije que no era cierto, pero...no quiero ilusionarla, vistes lo que pasó con Amor y Odio, eran opuestos, lo intentaron y ¡pum!, destrucción.

-Mi rey, esa pareja nunca tuvo vida, además, debían existir para que Yin existiera, y ustedes no son como ellos, yo creo que por eso fue que sus hermanos no dijeron nada, y creo que Odio sabía de la existencia de Yin y que sus hermanos querían que personas sabias las cuidaran y la alejaran del mal, que tuviera una buena base, para que pueda tener un buen poder en el futuro, Yin no es mala, intentó y no supo serlo, porque su corazón no es malo, el Yin no es malo, te recuerdo que...ese poder fue creado con energías de base con tu energía, el mal no existe sin el bien, y el bien no existe sin él mal, es así.

-Crees que funcione?.

-Solo sé una cosa, va a pasar, tiene que suceder, el mundo no funciona sin que el Yin y el Yang se complemente.

-Entonces, la busco?-Se paró alarmado.

-Mi rey, antes de poder estar a tu lado, que sea reina y que pueda ser el Yin que el mundo necesita, debe aprender quien es ella y poder conocerce bien, lo mejor es que este con ella misma por un tiempo, las experiencias hacen a las personas, sin no la deja vivir por su cuenta, solo habrán dos Yang.

-Tienes razón...

-No estamos fucionados.

-Osea que estas enamorado como Elizabeth?.

-Le gusto a Elizabeth?-Se puso rojo.

-Em...sabes como liderar el mundo de Yin?.

-Nop, pero...lo intentaré, por ella.

-Pruebas?.

-No, tal vez mañana, en su cuarto, ya lo conoció?.

-Si, estaba dormido, su madre hace ese hechizo de separación sin su permiso, hizo un desastre con todo lo referido a Yin.

-Lo sé, supongo que hay que depertar el lado plata de su mundo.

-No lo sé, pero debe esta dormido.

-Será mucho trabajo.

-Yo lo ayudaré y sé que la corona del bien aportará su mágia.

-Gracias, muchas gracias.

-Pero antes, debes controlar esas emociones por Yin, al llegar a su mundo te afectará.

-Sį, solo espero que ella esté bien y feliz.

-Lo está señor, lo siento.

Yang regresó a la fiesta, le dije que me dejara aquí, era relajante.

-Hola corona.-La abuela de Yin, conocida con la reina del infierno.

-Hola.

Ella y yo sabemos un secreto muy oscuro, fue ella la que lanzó el hichizo de división a Yin, fue ella quién atacó a Amor, Odio, tiene una maldición que ella le colocó, con mi poder...me encontró primero y usó mi mágia para el mal, cometió un desastre y dos guerras, lastimó almas inocentes y sin remordimientos.

-Tú y yo tenemos una charla pendiente.

-Mi poder ya fue unido con la sangre de Yin, así que si le haces algo yo seré quien te lo haga pagar, y lo haré con todas mis ganas.

-Jajaja, mi vida, te recuerdo que yo te hice, y aunque eres de Yin, yo soy y siempre seré tu creadora.-Su voz dominante y perturbadora me intentaba controlar.

-También tengo poder positivo, te recuerdo que al agregarme los rubies me pusieron magia positiva, para que no me vuelvas a controlarme y no me obligues a lastimar personas.

-Corona, me alegro que protegas tanto a mi nieta, pero es hora de que este mundo sea nuestro, con mi poder, el de mi nieta y el tuyo seremos imparables, solo hay que sacarle a Yang de su vida

-Déjalos quietos, ellos han pasado por tanto, no hay necesidad de venir y destruirle la vida nuevamente.

-No se la destruí, yo la mandé a que las monjas, y vivió su infancia lo mejor de lo mejor.

-Claro, tanto que no sabía quien es-Me elevé a su altura.

Ella era ya una anciana, pero su cuerpo parecía de una modelo

-¡No me hables asi!-Sus botas de hierro sonaron contra el césped de Yang

-No tienes derecho de tratarme así, no eres mi reina, ni lo mereces serlo, ya deberías irte.

-Bien, pero recuerda esto...Yin va estar bajo mi control, al igual que tú y verás como logro una rebelión nunca antes vista. El Yin es para eso, para hacer sufrir, y así como todas me ayudaron antes, ahora le toca a mi nieta, ajaja-Se fue volando hacia una ventana que había en el techo.

Puede que ella haya regresado, pero esa rebelión no va ha existir, será encerrada y Yin podrá ser libre, sin que Lucifer la ande buscando...