LIBRO I - SAGA PLACERES INDEBIDOS
(BORRADOR)
Una actriz
Un actor
Un cantante
Un modelo
¿Qué nos espera en esta historia cargada de tensiones y tentaciones?
Draco:
Actuaremos en la mejor serie erótica nunca antes vista en la historia.
Alvin:
Compondr...
ADVERTENCIA: Capitulo con contenido +21, lenguaje soez, sexo con consentimiento dudoso pero después sabroso, algunas partes BDSM, si no te gusta este tipo de lectura, no lo leas. Ya que no perjudica en ninguna parte del libro, es solo para disfrutar...🛐🔥
Advertido esto, continuemos...
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Fantasy Blackatlass
Nos montamos al coche, después de la no tan dolorosa golpiza que le di a cada uno de estos idiotas, Draco y Alvin nisiquiera se inmutaron ante el dolor, bueno, Alvin tal vez un poquito, pero Cody parecía que se iba a poner a llorar en cualquier momento, incluso tirarse al piso para revolcarse de agonía, por una parte era gracioso, pero por otra parte me hizo sentir mal.
Mierda, pero que delicado, es igual a una flor, tan lindo.
Mientras Alvin maneja, Cody nos platica, con música de fondo en el auto, sobre la siguiente pasarela que será la próxima semana, cada uno de nosotros lo escucha atentamente, casi todos ante su vómito verbal, se ve tan lindo como cuenta con emoción sobre el evento y al hacer tal acción, hace que mi corazón se caliente en mi pecho.
Draco, que está sentado a mi lado, distraídamente empieza a acariciar la delicadeza de mi cuello, apartando mi cabello sobre hombro mi desnudo con lentitud, la piel delicada de mi clavícula se eriza, cada bello y cada poro fermentan sensaciones placenteras y un revoloteo se posiciona en mi vientre bajo solo con su tacto efímero, lo miro de reojo, tratando de comprobar si lo que está haciendo es casualidad o a propósito y el maldito descarado me sonríe burlonamente confirmando mis sospechas, su dedo vuelve a deslizarse por mi nuca y me estremezco, cierro los ojos al sentir ese ardo en mi centro ya húmedo, una corriente de electricidad recorre mi columna hasta mi punto sensible por lo que sobo mis muslos lentamente, tratando de darle un poco de alivio a mi clítoris, que pide a gritos ser tocado y chupado, lamido, maltratado, la idea no me desagrada para nada, es que por ellos me dejaría hacer de todo, hasta incluso puedo sentirlo, siento...
¡Oh joder! ¿Que clase de pensamientos pecaminosos son estos?
Tras salir de mis divagaciones lujuriosas e inapropiadas, me doy cuenta de que estamos estacionados a un lado de la carretera poco transitada, Cody se mantiene callado al igual que Alvin, a lo que yo me encuentro ahora inquieta, porque el aire se volvió denso y cargado de tensión, lo cual, aunque quiero negarlo, me encanta.
—Tengo una pregunta que hacerte pelirroja —dice Draco, su voz ronca y varonil choca contra mi oreja y tragó saliva, asintiendo con la cabeza, para que pregunte lo que quiera.
Su mano se desliza despacio por mis muslos desnudos lo cual me sobresalta un poco, ya que sus manos están frías, haciendo que el ardor aumente.
