Se dice que los príncipes solamente existen en los cuentos de hadas, pero en la vida real sí existe uno y su nombre es Bang Chan; el príncipe que salvó a Lee Félix del malvado dragón que lo tenía atrapado en un calabozo sin salida.
☁︎HISTORIA ORIGIN...
El hombre soltó una ligera risa tras escuchar al castaño hablar, en eso vio como la bailarina se despedía para dejarle el escenario a un chico tailandés, cuyo nombre artístico era "Ten" y así dar inicio a su espectáculo para los clientes.
—¿Acaso eres hijo de Jack Bang?— Cuestionó sin despegar su mirada del escenario, relamiendo ligeramente sus labios al ver cómo el tailandés se movía en perfecta sincronía con la música.
Para Chan no era sorprendente que la mayoría conocieran a su padre, después de todo era un hombre muy influyente en los negocios, así que solo se limitó a afirmar en señal de respuesta. El hombre lo miró de reojo una vez más antes de invitarlo a que se siente a su lado, algo que el australiano agradeció y tomó asiento guardando su distancia con él.
—¿Qué hace el hijo mayor de los Bang en un lugar así? ¿Acaso vienes a comprarlo? ¿O simplemente vienes a perder el tiempo?— La ironía en su voz provocaba que el chino riera ligeramente, mientras bebía de su whisky, sintiendo como el castaño le entregaba la tarjeta que el barman le había entregado, éste la tomó entre sus dedos mientras chasqueaba su lengua.— Así que Hoongjoong te envió conmigo para que te explicara un poco sobre mi negocio... ¿De verdad quieres saber o estás interesado en alguno de mis chicos o chicas de la sección especial?
—Yo...— ¿Por qué le costaba mucho hablar? No necesitaba estar nervioso en ese momento, debía ser directo aunque el barman le haya dicho lo contrario.— Tengo curiosidad señor Wu... ¿Es apropiado tener personas de compañía? ¿No es una especie de delito?
—Te equivocas, nada de lo que piensas está mal en este lugar. Somos humanos, niño, tenemos necesidades básicas para poder vivir... Y el sexo es una de ellas.— Se acomodó mejor en el amplio sofá mientras cruzaba su pierna derecha y chasqueaba sus dedos, vio cómo un mesero le entregaba una especie de libro color rojizo y el hombre lo cogía con su mano.— Este lugar está totalmente capacitado para estar activo durante casi toda la semana, cubro todos los gastos y los empleados reciben un excelente sueldo, además, todos los muñequitos y muñequitas que verás aquí, están por voluntad propia.
Aquellas palabras bastaron para dejar callado a Chan, sin pedir permiso o decir alguna especie de palabra mágica, el señor Wu le entregó el libro al castaño para así encender su cigarrillo antes de volver a presenciar el escenario.
No estaba seguro de abrirlo, solo veía que en la portada estaba escrito "Night of Darkness" en negro mientras abajo decía "Wu Yifan" adornado por un dragón, al escuchar los aplausos de la gente vio como el tercer bailarín aparecía y hacía lo suyo, aprovechó en abrir de una vez por todas aquello que lo tenía intrigado. ¿Es un álbum o un anuario escolar? Por los dos lados había fotografías de personas diferentes; venían sus nombres, sus edades y hasta sus nacionalidades... Todos se veían como muñecos de porcelana, literal parecía un catálogo, tal cual como Changbin y Jisung le habían explicado; pasaba las páginas cada que terminaba de ver las fotografías hasta que llegó al penúltimo apartado donde había un separador de color negro con letras doradas y el mismo dragón de la portada, el texto estaba escrito kanji's chinos, cosa que a Chan le costaba descifrar, pero aún así dio vuelta al separador y encontró a los chicos de la sección especial.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
