Accidente

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Derek caminaba por los pasillos del hospital, las personas lo saludaban y sonreían, el trataba de ser amable, no quería perder su trabajo. Pero la verdad es que ya estaba arto, habían pasado tres años de aquel encuentro con la Diosa y su alma gemela no aparecía, quiso abandonar pero cada vez que lo consideraba, soñaba con su mate, siendo lastimado.

La mañana transcurrió tranquila, pocos pacientes y con la excusa de que tenía que llenar algunos papeles no salió de su consultorio, cuando por fin termino su turno, tomo su abrigo, el invierno había llegado y aunque él no sentía frío, no quería que los demás sospecharan.
Condujo por la ruta, su casa quedaba en medio del bosque, lejos de todos y de todo, cuando vio como un auto perdió el control y chocó contra un árbol, el auto comenzó a incendiarse y Derek se apresuró en ir a ayudar.
Abrió la puerta del auto, y vio una mujer inconciente, con una herida en la frente, pero lo que más lo alertó fue que la mujer estaba embarazada. La tomo con cuidado y la recostó sobre la hierba. En ese momento la mujer lo miró.
M: Ayude a mí bebé, por favor
Suplico con lágrimas en los ojos. Derek veía como la vida se le escapa lentamente. Saco una garra, y abrió el vientre de la mujer, claro que antes le quitó el dolor, tomo al niño en sus brazos, estaba sano y fuerte. La mujer extendió su mano queriendo tocar a su hijo, y Derek se lo acerco a regañadientes, ella sonrió y lo miro.
M: Cuidelo, por favor
Derek asintió, y la mujer cerro los ojos.
Derek abrigo al niño, que lo miraba con sus enormes y hermosos ojos color whisky.

Derek se alejo del lugar, mientras el fuego consumía todo, nadie iba a saber lo que pasó realmente, el pequeño niño que ahora dormía en el asiento de su auto, era suyo, y nadie se lo iba a quitar.

Derek acunaba a su alma gemela, mientras tarareaba una canción de cuna. El dios desterrado, siempre fue arrogante y prepotente, el sabía que no  necesitaba de nada ni de nadie para vivir, pero porque se sentía morir cada vez que se alejaba de su luna. Beso su frente y por primera vez en siglos sonrió.

Lobo LegendarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora