Lobo Legendario

Lejos

Derek conocía bien a los humanos, vivir por siglos entre ellos no fue en vano, pero aún así su niño había logrado sorprenderlo. Stiles, así lo había nombrado, era hermoso y muy inteligente, Derek estaba convencido de que su niño lo manipulaba con una sonrisa o un lloriqueo. El dios desterrado, estaba siendo sometido por un bebé. Su hermana seguramente estaba disfrutando de eso. Pero sin duda lo que más sorprendió a Derek era lo parlanchín que era su niño, claro que no hablaba, pero balbuceaba todo el tiempo que estaba despierto. Sin duda su niño era único.

El pueblo había empezado a murmurar, la razón? Las grandes compras de artículos para bebés que había hecho Derek estos últimos tres meses. Las excusas que le daba al repartidor ya no eran suficientes. Entonces entendió que era tiempo de partir.

Derek en un principio había pedido vacaciones en el hospital, pero cuando decidió irse, renunció. Una pequeña casa en México, los esperaba.
El dios desterrado, sabía que los próximos años serían duros para su niño, porque se tendrían que mudar constantemente, hasta que Stiles cumpliese dieciocho, entonces se casarían y volverían a Beacon Hills.