2. Me siento libre

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—Eso es todo señora Carrillo —dijo el doctor poniéndose de pie y la acompañó hacia la puerta, cabe recalcar que con muy pocas pacientes tenía ese gesto, pues siempre estaba atareado, pero con ella fue diferente.

Mía salió un poco más relajada de aquel consultorio y recordaba aquel particular doctor. Sonrío al levantar la mirada hacia el edificio, mientras esperaba un taxi. Sonó su celular, era su infiel esposo con voz dulzonamente hipócrita.

—Hola cariño, mira no voy a poder acompañarte a tu consulta, estoy muy ocupado, además me salió un viaje relámpago fuera de la ciudad regresaré el lunes por la mañana, si quieres puedes ir a casa de tu madre, Mía no dijo nada tan solo lo escuchó atenta.

«¡Desgraciado hijo de perra! Seguramente te vas con la zorra de tu secretaria infeliz» pensó.

—Está bien —musitó.

No era la primera vez que él salía de viaje y la dejaba a la buena de Dios. Así que tenía todo el fin de semana para ella solita y eso le gustaba. Se subió al taxi muy tranquila.

—Lléveme al restaurante Nubori por favor —pidió y sacó su celular, empezó a escribir.

—Amor ya estoy llegando.

— Que bien yo ya estoy aquí —respondió Paola.

Llegó al lugar indicado vio a Paola y se acercó a ella.

—¡Hola! ¿Cómo te fue? —indagó curiosa la amiga.

—Bien, todo está bien el lunes tengo que ir para iniciar con los exámenes —contó. —Sabes —dijo Mía, Ricardo se va todo el fin de semana, así que tú dirás ¿Qué hacemos?

—¡¿Qué?! —chilló escandalosa—. Tú Mía Carrillo diciendo que, ¿Qué hacemos? ¡Wow! Hagamos un trio —propuso con picardía y rio estrepitosamente al ver la cara de su inhibida amiga. —Estoy bromeando mensa, aunque...

—¿Qué?

—No sería mala idea —guiñó su ojo con coquetería.

—Ya lo has hecho ¿verdad? —preguntó temiendo a su respuesta.

—Sí. Y es lo más excitante que te puedas imaginar.

—Cuéntame, quiero saber más.

—Me estás sorprendiendo nena —contestó mordiéndose los labios.

Paola sabia de la poca experiencia sexual que tenía su amiga, y a veces exageraba en sus relatos, disfrutaba mucho ver la cara de asombro y asco que ponía su amiga.

—No, todavía no estás lista para ese nivel, primero debes buscarte un hombre que te lleve a las estrellas y te haga coger el cielo con las manos, luego de eso sí.

—Como estoy amargamente casada y... bueno tu sabes el resto —dijo con pena.

—Y quién te dijo a ti que eso es un impedimento para disfrutar de la vida —mencionó con gesto de fastidio Paola. —Tú sabes que la relación con el bastardo que escogiste para esposo no funciona, no hay amor, no hay sexo y sobre todo no hay respeto, es más hasta ahora no sé porque sigues con ese cerdo.

—Es difícil Pao, no lo entenderías —respondió Mía toda afligida.

—Bueno tú sabrás, si quieres seguir siendo alfombra, o estrella. Decidas lo que decidas siempre estaré ahí para ti, pase lo que pase ¿Lo sabes? Inquiero ella afirmó con la cabeza. —Te amo Mía —le dijo con una sonrisa. — Bueno cambiando de tema, te tengo que presentar a Mauro, es lindísimo es un odontólogo divino, papito y todo lo que le sigue, ya viene para acá.

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⏰ Última actualización: Nov 04, 2021 ⏰

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Mi adulterio mi venganza y salvación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora