capitulo ii

9 1 0
                                    

Recuerdo el dolor que sentiste cuando me miraste reí con ella, me dio tanta satisfacción que me da asco, recuerdo tus palabras de desdén cuando me encontraste con ella en nuestro restaurante favorito, me daba rabia que lo aceptes, me daba cólera que apesar de ello me dijeras te amo por la noches dejando un beso en mi mejilla o labios, pero lo que más me enojaba era que esten segura que eras mía.

La primera vez llegue con su aroma en mi ropa, con su labial embarrado en mis labios, con las marcas en el cuello, tus palabras solo causaron furor en mi.

— Dime… ¿Solo fue un beso? — y joder, solo fue eso, asentí levemente y tú hiciste lo mismos con una sonrisa mientras limpiaba mi rostro y me llenas de ti, desearía poder haberte dicho que no, que me acosté con ella, y con más, que le hice gritar, que me hizo gritar, pero no sabía mentir.

Tie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora