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Marzo 14, 1975

Andaba caminando habida, esperan a que Claudinee saliera de una de las tiendas que se había metido. La verdad no entendía porque debía acompañarla a estas cosas que no servían para ella.

El punto era que los amigos de mis padres vendrían a la casa, y al enterarse mi hermana dijo que no podíamos presentarnos con estos vestidos frente a ellos. Así que nos dejaron ir de compras para estar listas para el almuerzo, pero claro que esta niña no entiende que llegaremos tarde si solo no deja de comprar cosas para toda una temporada.

- No puede ser que este de niñera ash- dijo susurrando para evitar ser escuchada, desviando la mirada

- Una bella señorita no debería estar sola por aquí- dijo el joven abrazándola por detrás

- Ay Patrick! me espantaste- aceptando el acercamiento, pero alejando al instante- no seas tan obvio. Nos puede ver alguien

-Bueno, pero que haces aquí si en dos horas es la cena- dijo en broma, pero curioso

-Porque crees, Claudinee- mencionaba fastidiada la joven- te he dicho que no le coquetees tanto, sabes su intenciones de esa chiquilla

En esas pequeñas bromas, no podía evitar pensar en Claudinee siempre que hablo con Patrick, el siendo mayor que ella por 6 años, el hijo de los amigos de mis padres.

Conocía Patrick en una de las tantas cenas que hacían nuestros padres, al inicio lo veía como otro niño más, hasta que vi las intenciones que tenían los mayores. Casarnos, si digamos que en esos tiempos ninguno de los dos mostraba interés, nos veíamos como solo la persona que estará ahí porque alguien lo decía.

Con los pasos de los años, nuestros mayores desistieron de la idea, fue ese el momento en ambos nos vimos diferente, seguro por la baja presión que ya desaparecía cada vez que nos hacíamos más distantes. Aunque la verdad que vamos mucho tiempo digamos que juntos. Al inicio era diversión, frente a el entorno elegante y prestigiosos éramos solo conocidos por nuestros padres, pero lejos de las miradas era lo contrario, la cercanía era amistad, pero los sentimientos estaban en revuelo entre amor y atracción.

Pero claro que tenía que haber siempre un inconveniente, y claro debía ser mi hermana. Claudinee al parecer siempre estuvo enamorada de él, por supuesto que según Patrick no le daba razones, pero alguien como él era esa clase de chico que no podía evitar su socialismo.

-Oh vamos Cam, sabes que los ojos de esta caballero ya tienen objetivo - coqueteaba burlón

- Jaja si, y donde esta aquella chica, debo conocer a la prometida - reía por el asombro y enojo del hombre-

Vi que salía Claudinee de una de las tiendas, buscándome con la mirada, hasta que . . .

- ¿Será ella? - creía haber visto a la mujer de la gala, pero la cara de Patrick me saco de mi trance

- ¿Quien? A Claudinee- haciéndome voltear a la dirección que miraba y diciendo rápido - Bueno te veo en la tarde, hasta luego

Dándome un beso en la mejilla y alejándose antes que salieran palabras de mi boca.

Cuando mi hermana llego me pregunto con quién hablaba, pero la distraje con el motivo de la hora que nos quedaba para llegar a la casa antes de la cena. Logrando convencerla y dirigirnos pronto a la vivienda que esperaba que este cerca, ni idea a donde me había traído Claudinee para compran no sé qué, frustrada por su comportamiento de adulta fingido.










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Nunca entendía el asunto de esperar divididos, del porque los hombres se iban al despachos hasta que la cena fuera servida. Era algo tan anticuado en las reuniones en la casa.

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