it's not a pity it's love (completada)

Primera imprecion

Desperté bastante temprano, comencé a prepararme, tome las cosas finales que me llevaría a Ciudad Nacional, baje lo más rápido a desayunar y finalmente con un libro en mis manos mi hermano y yo salimos de la mansión Luthor para comenzar a tomar camino.
Tras dos horas finalmente llegamos, la casa era enorme como todas a su alrededor, Lex me ayudó a bajar mi mochila que usaria para el trabajo mientras me acompañaba a la puerta
—bien entonces te veo en la noche

—claro, nos vemos

—nos vemos ratoncito

Ambos nos dimos un abrazo, él regresó a su auto, no me moví hasta que desapareció por el camino; me dirigí a la entrada de la casa para llamar a la puerta, la cual fue abierta por una mujer rubia de ojos azules

—tu debes de ser Lena Luthor, bienvenida soy la Doctora Eliza Danvers

—mucho gusto conocerla Doctora, estoy muy entusiasmada por conocer a su hermana

—¿mi hermana? Oh no, tus servicios serán para mi hija Kara Danvers ella... fue atropellada por una motocicleta que salió de la nada y la dejó parapléjica... mi hija apenas tiene 28 años.... Bueno ¿tienes donde quedarte? A mi esposo y a mi nos gustaría que te quedaras con nosotros

—me encantaría pero mi hermano compró un departamento para los dos

—bueno la invitación seguirá abierta, vamos te llevaré a conocer a mí hija

Seguí a la Doctora por un pasillo pequeño donde nos topamos con una puerta, ella la abrió dejando ver un enorme cuarto, cerca de una ventana estaba una silla eléctrica, la Doctora se acercó deteniéndose junto a ella
—Kara tenemos visitas

Escuche como la silla giraba para tomar mi mirada con otra de color azul un tanto apagada pero con una mirada penetrante, me miro de arriba a abajo y su mirada se centró en mi libro

—si esperabas algún tipo de chiste tomaste el trabajo equivocado

Su voz salió entre fría y molesta, me dispuse a guardar mi libro mientras desviaba la mirada de aquella chica con un corte de pelo sobre los hombros y un tanto liso

—Kara Danvers no seas así con Lena ella será tu enfermera

—no necesito una enfermera ¿porque Sam no puede quedarse?

—ya te lo dije ella tiene trabajo en el hospital y ahora me voy, Clark  vendrá en media hora para ayudarte a ir al baño, Alex vendrá a las siete a ayudarte a tomar un baño y tu padre y yo vendremos a los ocho de la noche

—fantástico estaré doce horas con ella

El tono de cara fue seco y sarcástico, la Doctora Danvers se despidió de su hija, al pasar a mi lado colocó su mano en mi hombro dándome fuerza antes de dejarme a solas con Kara quien se dio la vuelta con todo y silla para ignorarme, me senté en su cama esperando la primera hora para darle su medicación.

Durante media estuvo con la silla en la misma posición y sin hablarme para nada, Clark llegó lo que me fue un alivio
—tu debes de ser Lena, es un gusto conocerte

—tu debes de ser Clark... amm... ella no ha a querido beber nada... y a sido muy fría conmigo

—la historia de mi prima es un tanto complicada para que yo te explique el porqué esta así... ella solía ser una chelista, violinista y pintora famosa era muy aclamada por todos hasta el accidente cuando se encerró... hablaré con ella para que no sea tan fría contigo.

Salí de aquel cuarto para despejarme un poco cuando escuche que llamaban a la puerta, abrí encontrándome a un repartidor que me entregó una bolsa de una panadería cercana, lo más seguro es que Lex me lo haya enviado, regrese al pasillo con intención de regresar al cuarto

—...además ella es bonita

—Lucy también lo era sólo tuve ese maldito accidente y me abandonó

—no todas las mujeres son como ella Kara

—aún así no voy a molestar mis sentimientos ante una desconocida por muy hermosa que sea

¿A caso dijo que soy hermosa? Sentí mis mejillas calientes dándome cuenta que me había sonrojado

—solo prométeme que serás amable con ella

—lo intentaré

Clark salió del cuarto dándome una sonrisa sincera, con la mirada en el suelo regrese aquel cuarto encontrándome nuevamente con Kara en la ventana, suspiré un poco para sacar lo que mi hermano me había enviado, dos donas, una de fresa y otra de chocolate; escuche como la silla se dio la vuelta rápidamente para notar la mira Kara sobre la dona, por un momento me pareció que aquella mirada de un azul pagado había comenzado a brillar con solo ver aquel alimento.